Mike Brown y Taylor Jenkins, los siguientes

Una vez despedido Tom Thibodeau en los New York Knicks se abrió el casting para encontrar al nuevo entrenador. Lejos de hablar de perfiles exactos, diversos medios apuntaron que era probable que los neoyorquinos tocasen muchas puertas antes de decidirse por una. Pues bien, la situación es tan así que a día de hoy solo se sabe que las entrevistas no cesan.

Mientras son varios los equipos que han negado a los de la Gran Manzana entrevistar a sus actuales técnicos, Leon Rose no se ha parado en lamentos para iniciar la clásica rueda de entrevistas, una en la que según Shams Charania de ESPN los dos siguientes serán Taylor Jenkins y Mike Brown.

Empezando por Jenkins, el exentrenador de Memphis Grizzlies gusta mucho en Manhattan por su buena trayectoria con los de Tennessee y su capacidad para hacer funcionar a gran nivel al equipo a ambos lados de la cancha. En seis años al frente del equipo ha tenido en tres balance positivos con otros tantos viajes a playoffs. ¿Su mejor resultado? Las semifinales de la Conferencia Oeste de 2022, cuando cayeron por 4-2 ante Golden State Warriors, a la postre campeones.

En cuanto a Brown, hablamos del entrenador que acabó con una sequía de 17 años sin playoffs por parte de los Sacramento Kings. Su trabajo fue realmente bueno, pero en cuanto se empezaron a torcer las cosas en el curso 2024-25 decidieron despedirle. Poca culpa se le puede echar de lo que ocurre en la organización de la capital de California, ya que las decisiones de la gerencia, sobre todo en lo que se refiere a traspasos, están más que en entredicho. Más claro: están buscando un base titular después de desprenderse de Tyrese Haliburton y De'Aaron Fox en cuestión de tres años...

Una elección crucial

Ya sea uno u otro el elegido como nuevo head coach de los New York Knicks, es innegable que están ante una elección esencial para el presente y futuro del equipo. Tras llegar a las finales de la Conferencia Este a nadie escapa que tienen plantilla como para ser élite de la NBA, y es justo eso lo que llevó al despido de Thibs, ya que entendían que con él era imposible dar el siguiente paso. Ahora la presión ha cambiado de manos. Leon Rose no puede errar para que las miradas no giren hacia su persona, más allá de los movimientos que pueda realizar con el mercado abierto.