La falta de ambición de los Nuggets condena a Nikola Jokic

El jugador serbio, para muchos el mejor del mundo, está viviendo uno de los peores momentos de su carrera en los Denver Nuggets

La falta de ambición de los Nuggets condena a Nikola Jokic
Nikola Jokic, disputando un partido con los Denver Nuggets. - CORDON PRESS

Pocas veces se ve a un jugador tan bueno pasándolo tan mal. Nikola Jokic, campeón de la NBA en 2023 y con tres premios MVP a sus espaldas, está a dos pasos –muy cortos– de decir adiós a la temporada 2024-25 en primera ronda de playoffs. Sí, suena increíble dado su impresionante nivel, y es que ha terminado la regular season promediando un triple-doble, algo que solo habían hecho anteriormente en la historia de la Liga Oscar Robertson y Russell Westbrook. Suena a talento generacional –porque lo es– y justo por eso suena tan increíble que su equipo, Denver Nuggets, haya optado por dejarle vendido, y casi completamente solo, ante el peligro.

En dos veranos, los de 2023 y 2024, la organización de Colorado ha preferido ahorrar dinero a darle un equipo con el que poder seguir ganando, algo que esta última madrugada ha terminado por abofetear al pívot con una derrota por 117-83 en el tercer partido de la seria ante Los Angeles Clippers. Jokic, fiel a su estilo de súper estrella, ha firmado un triple-doble de 23 puntos, 13 rebotes y 13 asistencias, pero el banquillo se ha quedado en unos pírricos seis puntos... Sí, la segunda unidad tiene más acento de G League que otra cosa.

Y los problemas crecen. Si con lo que tiene junto a él no da, resulta que en las últimas 48 horas ha visto como dos de sus mejores acompañantes, Michael Porter Jr. y Russell Westbrook, han caído lesionados para ser seria duda de cara al cuarto partido de la serie con los angelinos. Russ se torció el pie izquierdo en el calentamiento del Game 3 y solo pudo participar en el primer tiempo del mismo. El alero por su parte tiene una importante lesión en el hombro izquierdo; tanto es así que habla de una dolencia que habitualmente le alejaría de las canchas al menos un mes.

"Dicen que normalmente es una lesión de cuatro o cinco semanas. Básicamente usas el hombro para todo. Me costaba rebotear. Me costaba levantarlo para tirar. Estaba probablemente a un 20-30 por ciento. Realmente no podía usarlo. Si puedo, jugaré. Si sigue así como está hoy y no siento que pueda aportar nada al equipo, entonces no tiene sentido intentar salir a la cancha", explica.

Sin vuelta atrás

A estas alturas sobran los lamentos. Los actuales Nuggets están abocados a un quiero y no puedo, justo ese punto en el que nunca se debería dejar a alguien de la talla de Nikola Jokic, ya no solo por el hecho de desperdiciar sus mejores años de baloncesto, sino porque esto puede hacer que se canse hasta el punto de pedir su traspaso. Desde hace semanas, y relacionado con los despidos de Michael Malone y Calvin Booth, desde The Athletic han desvelado el descontento del serbio. Toca esperar acontecimientos...