Una nueva lesión de Anthony Davis calienta la decisión sobre su futuro

La estrella de Dallas Mavericks apenas estuvo 10 minutos en pista ante los Warriors antes de tener que dejar el partido por una lesión en la ingle

Una nueva lesión de Anthony Davis calienta la decisión sobre su futuro
Anthony Davis, siendo atendido en el banquillo. - CORDON PRESS

Esta historia no va a terminar bien. La llegada de Anthony Davis estuvo marcada desde primera hora por sus propios jefes, que lo trajeron a Dallas en un traspaso por Luka Doncic señalándole como la pieza que les iba a llevar al anillo... La presión entonces era inmensa; tanto es así que jugó sin estar bien físicamente y se lesionó a las primera de cambio. Pues bien, en el presente curso 2025-26 la cosas no han mejorado lo más mínimo; tanto es así que su traspaso parece más cerca que nunca.

No es que haya negociaciones, pero las circunstancias invitan a decidir siempre en la misma dirección. Anoche, en la clásica jornada de Navidad de la NBA, La Ceja aguantó sobre el parqué únicamente 11 minutos, tiempo que tardó en sufrir una lesión en la ingle que le apartó del choque ante los Golden State Warriors –perdieron por 126-116– y que además corrobora la idea de que lo mejor que pueden hacer los de Texas es traspasarle para construir únicamente alrededor de Cooper Flagg.

Los datos son claros. Davis solo ha jugado 16 de los 32 partidos de los Mavericks esta temporada. Lastrado por los problemas físicos, se había perdido otros 16 en noviembre por una lesión en la pantorrilla, de la que regresó hace casi un mes, dando a Dallas un respiro tras un pésimo inicio de curso. Pero claro, es que eso es la excepción. Vuelve a estar lesionado y a este ritmo no es que no les acerque a ser campeones, sino que directamente apenas juega estando al cien por cien.

Aún no se conoce el alcance de esta última lesión, pero prácticamente podemos decir que es lo de menos. En Dallas, tras despedir a Nico Harrison por el traspaso de Doncic, ahora les toca seguir dando pasos en la misma dirección, la de admitir que el traspaso de Luka Doncic fue un sinsentido que ahora les obliga a dar un giro de 180 grados.

Un desaste enmendado por Cooper Flagg

El problema, porque lo es, no es decidir, sino lo que pueden conseguir a cambio. Hace un año entendieron que el precio justo por Davis era el genio esloveno. A día de hoy, y sin tener que encuestar a nadie, es la mitad de la mitad de la mitad... Y así hasta el infinito. Si lo traspasan van a estar a ojos de todos más cerca de regalarlo que de venderlo...

Las críticas van a seguir arreciando y se harán más cruentas el día que definitivamente salga Anthony Davis, pero al menos han tenido la inmensa fortuna de hacerse con ese número 1 que se llama Cooper Flagg y que les brinda una nueva oportunidad de ser élite en el futuro. Veremos si en esta ocasión no sufren otro cortocircuito.