Se confirma el repentino problema de Tadej Pogacar

"No esperaba ponerme el maillot de lunares, pero aquí estoy y disfrutaré del día con él mañana. He ganado la clasificación de la montaña del Tour de Francia dos veces en mi carrera, pero sólo lo he llevado una vez en los cinco Tours que he disputado. Será mi segundo día con el maillot de lunares y será una sensación especial", indicaba Tadej Pogacar el pasado domingo cuando, tras acabar segundo en la segunda etapa del Tour de Francia 2025 se situó como líder de la montaña.

Este martes, en cambio, corrió con otro maillot, el de campeón del mundo y ganó la etapa. El motivo era que lo había perdido. Durante la jornada del lunes, el corredor esloveno 'apalabró' con uno de sus compañeros las llegadas a la montaña y Tim Wessells pasó a liderar esa clasificación que ahora es anecdótica, ya que la verdadera montaña aún no ha aparecido.

No fue un favor a un compañero del UAE Team Emirates que le está ayudando y que va a ser muy importante para él en este Tour, sino una jugada estratégica que explicó su jefe, Josean Fernández Matxín, en Eurosport. "Son dos horas que ahorramos a Tadej", avisó el manager vasco.

Es un argumento más que válido y del que ya avisó Alberto Contador en el Giro de Italia, cuando Roglic cedió sin luchar la maglia rosa a las primeras de cambio. "Ser líder es tiempo de descanso que pierde. El sábado le sacaron de la ducha porque no sabía que era líder, tiene que pasar antidoping, la rueda de prensa de todos los días... Es una hora menos de descanso y, cuando tienes un momento regular en el grupo y llamas mucho más la atención, si vas líder te espían más directamente cada día. No es lo mejor", señaló entonces el comentarista de Eurosport.

Tadej Pogacar 'recupera' el problema del maillot

Tadej Pogacar tiene, por tanto, un problema. Con su ataque de este martes y su victoria en Rouen ha recuperado ese liderato en la montaña. Y, además, se ha situado colíder de la general y es el gran favorito para hacerse con el maillot amarillo a partir de mañana. Es decir, que lo que se temía Matxín va a ser lo que va a sufrir cada día, salvo que pierda el Tour. Y su jugada táctica tan sólo le sirvió para que 'descansara' dos horas ese lunes.

"Creo que hoy será el último día que lo lleve -el maillot amarillo-, porque mañana en la contrarreloj no creo que sea posible", decía hoy Mathieu van der Poel, en actual líder del Tour 2025.

A Pogacar, por su parte, no parece importarle mucho esas jugadas. Él sólo piensa en ganar. "Tener la victoria número 100 es increíble. Y hacerlo en el Tour y con este maillot -arcoiris- es todavía más importante. Este tipo de ciclismo tan emocionante me encanta, subir y bajar, poner un ritmo y afrontar a muchos rivales. Simplemente perfecto", aseguró el esloveno.