Entrevista ED

La doble vida de Pablo Jaramillo: entre tuberías y olimpiadas

Ciclista paralímpico de máximo nivel, cuenta en ESTADIO Deportivo la realidad de su vida donde alterna el trabajo como autónomo en una empresa de control de saneamiento con el ciclismo

Para cualquier deportista joven, el hecho de conciliar el deporte de alto rendimiento y una vida académica de forma paralela se antoja una verdadera odisea. No son pocos los que a trancas y barrancas terminan adaptándose a esa dualidad. Si bien, también son numerosos los grandes deportistas que deciden pausar su desarrollo estudiantil durante una etapa en la que ambas cosas no pueden convivir. Por eso, que a sus 47 años Pablo Jaramillo sea capaz de llevar adelante una vida como ciclista al máximo nivel, donde su palmarés habla por sí solo, a la par que mantiene en pie su propia empresa basada en el control de calidad de redes de saneamiento. Una proeza a la altura de pocos sobre la que reflexiona en ESTADIO Deportivo.

Ese acto de conciliación, no está a la altura de muchos en el máximo nivel. Cuestionado por las claves, así lo relata Pablo: ”Muchas veces esto es darle la vuelta a la tortilla. Simplemente es como si te hago a ti la pregunta. No sé, Iván, como tú desarrollas con tu trabajo, con tus necesidades. Al final, mira, al final nos parecemos todos muchos. Los estilos de vida los tenemos más o menos iguales. No hay grandes diferencias entre las personas que quieren salir adelante o que tienen un objetivo y van a por ello. Entonces cuando tú te planteas, tienes un compromiso con la selección, sabes que tienes que cumplir, sabes que tienes que cumplir también con tus clientes, en mi caso que son autónomos”.

Un cúmulo de apartados esenciales a los que tiene que sumar su vida personal: “Y luego en la parte sentimental, pues también tienes que estar, pues se trata de organizarte bien. Y sobre todo, bueno, de las personas que te rodees, pues que entiendan y comprendan que se tiene que subir un poco a ese tren, porque si no es imposible. Es imposible llevarlo y bueno, ya me tocará devolver toda esta cadena de favores que me llevan haciendo toda esta vida y tendré que devolverlo de alguna manera. Si yo sé que tarde o temprano eso llegará y no va a ser siempre recibir”.

El hecho de ser autónomo es una verdadera ‘profesión de riesgo’. Acerca de si es más freelance en el trabajo o en el deporte, Pablo no tiene dudas: “No, no. Son los dos. Porque son dos, iba a decir dos modalidades. Son dos situaciones que necesitan total concentración y total, o sea, tienes que saber sectorizar. No puedes, no puedes un poquito aquí y otro poquito allí, no. Hay que poner toda la carne al asador y cuando estoy con una cosa al 100% y cuando estoy con la otra igual. No puedes mezclar. Aparte es que son incompatibles”.