Emilio Martín repasa su inmensa trayectoria deportiva

Muchas son las trayectorias envidiables que han tenido los deportistas españoles, que son auténticos referentes para todos los jóvenes de este país. Escaparates tales como los Juegos Olímpicos o las competiciones mundiales suelen ser el mejor ejemplo de todo ello, ya que se ven grandes ejemplos de resiliencia que explican de la mejor manera lo que el espíritu de este país. En Andalucía, tenemos muchos ejemplos, siendo uno de ellos Emilio Martín, uno de los mejores duatletas de la historia de este país.

Muchos son los éxitos que ha logrado en toda su carrera. En este caso, ha conseguido proclamarse como campeón mundial en hasta dos ocasiones, tanto en los años 2012 y 2015. Casi nada. También está el campeonato europeo, produciéndose ese éxito en el año 2017. Sobre toda su carrera, hemos querido hablar en ESTADIO Deportivo, hablando en un comienzo con todos sus comienzos.

“A nivel deportivo sin duda cuando gané el primer campeonato del mundo es el mejor recuerdo que tengo. Empecé en Duatlón en el año 2011, venía de hacer atletismo durante muchísimos años. Di mi paso al Duatlón como con el objetivo principal y fundamental de pasármelo bien, de poder empezar a montar en bici que me encantaba y nunca lo había podido hacer de manera regular. Pasármelo bien sin más y combinaba dos de mis grandes pasiones, que era el ciclismo y el atletismo. Cuando yo empecé con todo esto, tenía un sueño ahí en el fondo que era llegar a ser a internacional algún día con la Selección Española. Mi cabeza nunca pasó ni ser campeón de España que lo conseguí el primer año, ni muchísimo menos ganar ningún tipo de campeonato”, declaró Emilio Martín.

También hizo una gran confesión sobre los campeonatos del mundo, siendo una gran lucha de resiliencia. “El campeonato del mundo de 2012 fue mi segundo campeonato del mundo, yo en 2011 fue la primera participación que tuve, quedé en el puesto 20. Hasta que me bajé de la bicicleta en la segunda transición, sí me vi con capacidad para poder estar con ellos, pero cuando se bajaron a correr, a mí me pareció un mundo la diferencia que había entre los primeros y yo, entonces pensé que era imposible que algún día pueda estar como ellos. Un año justo después, no sólo estar con ellos sino ganarle y ser campeón del mundo fue algo inesperado. Eso hizo todavía que las sensaciones fueran todavía mucho mayores y florecieron todavía muchísimo más”, finalizó el duatleta.