El origen de la pasión de Belén Morán por el taekwondo: “Tener un padre de entrenador…”

La deportista sevillana narra sus inicios en el taekwondo y la importancia de su padre como entrenador

Belén Morán se ha dedicado en cuerpo y alma al taekwondo desde que nació. La joven deportista sevillana viene de proclamarse recientemente campeona de España en Córdoba. Un campeonato al que pudieron acudir amigos y familiares, aunque a decir verdad en su árbol genealógico aparece gente con incluso mayor pasión que la suya. En este sentido, el padre de la joven mairenera es quien inculcó la práctica de este deporte a sus dos hijas. Fue tal la implicación que incluso abrió una escuela. El Club Deportivo TKD Ciudad Expo es el lugar en el que se ejercita con vistas al futuro y donde su padre ocupa el rol de entrenador. Acerca del entrenamiento filio-paternal reflexiona Belén durante su entrevista con ESTADIO Deportivo.

Acerca de la gestión de ese exceso de confianza, Belén bromea: “Hombre, mete bastante intensidad. Yo a veces le tengo que recordar que no soy un cadete de 16 añitos, que no se le acaba la energía. Pero muy bien, la verdad que estoy muy contenta trabajando con él. Llevamos un añito desde que hemos vuelto a trabajar juntos y la verdad que estoy muy contenta”.

No duda en atribuirle gran parte de culpa de sus éxitos. “No creo que hubiera llegado tan lejos porque al final el apoyo de la familia siempre ha estado súper, súper, súper presente. Entonces creo que si no hubiese sido así, pues a lo mejor se hubiesen dado otras circunstancias en las que lo más fácil hubiese sido dejarlo o seguir otro camino. Pero al final como él es el que me ha acompañado y mi madre también, por supuesto, son los que me han acompañado tan de cerca en esta carrera, pues al final si ha habido algún pequeño bache son los primeros que me han ayudado y que me han empujado a seguir con ello. O sea que yo creo que no hubiese sido igual sin la figura de mi padre principalmente ahí”, confiesa Belén.

Sobre el origen, aflora la emoción: “Pues bueno, mi padre ha hecho taekwondo creo que prácticamente toda su vida y cuando mi hermana y yo éramos pequeñas, pues él seguía practicándolo y bueno, apuntaron a mi hermana a taekwondo por aquí cerca en un club, en una escuela. Al año siguiente empecé yo y si no recuerdo mal, pues creo que fue como al año siguiente o a los dos años desde que yo empecé, que mi padre pues decidió abrir su propia escuela y entonces pues nosotras ya nos fuimos allí con él y bueno, yo tenía siete años, o sea que prácticamente toda la vida”.