Desenlace fatal para Fernando Alonso

Fernando Alonso sigue disfrutando, haciendo lo que más le gusta, que es sentir el rugido del motor a pesar de su veteranía. Los resultados no están siendo los esperados esta temporada con Aston Martin en Fórmula 1, pero ya se sabe que tiene depositadas todas sus temporadas en el próximo curso, con las nuevas actualizaciones. Aun así, el piloto asturiano parece haber sufrido un revés lejos de las pistas.

Todo tiene que ver con su marca de ropa Kimoa, la cual se ha encargado de patrocinar cada vez que ha tenido oportunidad. No son buenas noticias para el piloto de Aston Martin, que no pasa por un buen momento que digamos, puesto que hace solo unos días tuvo que lamentar el fallecimiento de su amigo Fabrizio Borra, fisioterapeuta y muy cercano a Alonso durante prácticamente toda su trayectoria deportiva.

Aun así, el mayor revés que ha podido sufrir en estas últimas semanas tiene que ver con Kimoa. Según informaban los compañeros de El Confidencial, Fernando Alonso tendrá que enfrentarse a la entrada en concurso de acreedores por parte de su marca de ropa deportiva, después de registrar unas pérdidas por valor de 5 millones de euros en las últimas cuentas.

No es para menos, puesto que muchos de los artículos de su web hace unas semanas se pusieron con un gran descuento (hasta el 85% en algunas de sus prendas). De hecho, también había reducido su actividad a la hora de promocionar nuevas prendas y por supuesto su presencia en las redes sociales. La marca fue impulsada por Fernando Alonso en 2017, aunque en 2021 el grupo americano Revolution Brands adquirió el 75% de su capital.

Kimoa ha realizado colaboraciones con los distintos equipos en los que ha estado Fernando Alonso, como por ejemplo fue con McLaren. Lo cierto es que con el impulso de la imagen del asturiano acogió una notable popularidad. Se encargó de llevar sus gorras y gafas de sol en todas las carreras. No solo en la Fórmula 1, sino también durante su aventura en el Rally Dakar.

Ahora mismo la compañía arrastra ciertas obligaciones comerciales y deudas a corto plazo que la Administración de Justicia ha dictaminado a los acreedores a representar. De ahí que se encuentre ahora mismo en un proceso de entrar en concurso de acreedores. Un mazazo económico que augura casi con total seguridad la desaparición de la marca de ropa, que había sido uno de los referentes para los amantes de la Fórmula 1.