Sara Portillo Maya4 min lecturaEspaña goza de una riqueza arquitectónica muy amplia debido a la cantidad de pueblos que estuvieron alojados a lo largo de la historia en el país. En Andalucía fueron muchas las civilizaciones que vivieron una detrás de otra, dejando a su paso un sinfín de elementos ejemplares y monumentales. Es el caso de este castillo que se postula como el más alto de todo el país. Un castillo declarado Bien de Interés Cultural y que se ubica en Córdoba, pero que se enclava en una posición muy estratégica entre Toledo, Sevilla y la mencionada ciudad cordobesa.
Se trata del Castillo de Belalcázar, aunque también se le conoce como Castillo de Sotomayor y Zúñiga o Castillo de Gafiq o Gahete. En su infraestructura, tiene ocho torres y del conjunto destaca la Torre de Homenaje más alta del España y eso lo convierte a su vez en el castillo más alto del país con nada más que 47 metros de altura. Esas torres servían para alojar las zonas más importantes de las fortificaciones debido a que no había un rincón tan protegido de los ataques externos de los enemigos como este.
Esta construcción de estilo gótico-militar se ubica concretamente en el cordobés municipio de Belalcázar. Es una fortificación que data de mediados del siglo XV y que se construyó sobre los restos de dos fortalezas: primero una romana y luego otra musulmana. La construcción perteneció a los señores feudales y condes del mencionado pueblo, la familia de Sotomayor y Zúñiga (de ahí a que también se le conozca por ese nombre) y se construyó en 1450 aproximadamente para alojar a los mencionados señores. Fue ese año cuando Juan II le otorgó las tierras a Gutierre de Sotomayor, Maestre de la Orden de Alcántara y le permitió la construcción de un castillo.
La fortificación habla por sí misma del papel que desempeñaron sus anteriores señores como promotores del arte gótico en la comarca. De las anteriores fortalezas sobre la que se erigió el castillo, la romana y la musulmana, aún quedan algunos recuerdos que se pueden comprobar en la cerca exterior, dónde aún quedan los restos de la muralla árabe que tenía como objetivo la defensa del castillo. Este monumento comenzó a vivir un deterioro como consecuencia del paso de las tropas francesas en la Guerra de la Independencia, quienes convirtieron al mismo en una especie de almacén.
En la actualidad, la propiedad de este espectacular monumento cuyos muros están rodeados por ocho altas torres es de la Junta de Andalucía. Tras su adquisición por la institución andaluza, este castillo declarado como Bien de Interés Cultural ha sido restaurado con el objetivo de que pueda ser visitado por turistas y autóctonos de forma óptima. Y es una autentica gozada realizar una escapada para disfrutar de las vistas que ofrece este castillo y aprovechar para recorrer las calles y el encanto que esconde el municipio que aguarda: el pueblo de Belalcázar.
