Cuidado con la estafa más frecuente en los bares de España
Se trata de una práctica todavía habitual en muchos establecimientos de restauración que vulneran la ley
En España los bares son un símbolo de identidad. En nuestro país existen más de 184.000 bares, lo que supone casi un bar por cada 175 personas, siendo el país con más establecimientos de restauración por habitante del mundo.
Que España tenga la mayor densidad de bares del mundo no es casualidad, ya que estos establecimientos son parte de la cultura española, siendo muy frecuentado por los españoles, pero también porque el turismo es pilar fundamental de la economía nacional.
Dentro de los miles de bares y restaurantes que existen, hay algunos que no hacen las cosas como se deben hacer, cometiendo una estafa que es bastante común entre estos negocios. El abogado Andrés Millán ha denunciado la misma a través de un vídeo en su cuenta de TikTok, en la que se encarga de divulgar información y consejos legales.
Cuando vamos a un bar o restaurante y en la carta aparecen los precios sin IVA, el cliente se lleva una desagradable sorpresa cuando pide la cuenta, ya que el precio que creía que iba a pagar por su comida se ve incrementado de manera inesperada. Esto no es legal en España, tal y como explica Millán, puesto que "no hay un solo restaurante en toda España ni bar que te pueda poner los precios sin IVA", según la ley española que regula los precios de consumo.
Los locales de restauración están obligados a presentar los precios finales en las cartas, es decir, con el IVA incluido. Aunque haya quienes decidan no poner el precio con IVA, el bar o restaurante está obligado a poner, de la manera que considere, pero que se vea, el precio final que pagará el cliente por ese plato.
Cuando un consumidor se queja de esto a los empleados del local, es cierto que los camareros no tienen la culpa, ya que "aunque lo hacen los camareros, lo ordenan los jefes", pero eso no quita que el establecimiento esté incurriendo en una ilegalidad.
Esta práctica que se da tanto en hostelería es extensible a cualquier comercio, ya que la legislación española indica que el cliente debe conocer claramente el precio que va a pagar por el producto en cada momento.
En este sentido, el letrado puso el ejemplo de los autónomos, ya que en la factura al cliente también hay que poner el IVA para que vea "el precio real que va a pagar". Es una manera también de que la gente conozca la cantidad de impuestos que pagan los autónomos. "No es para nada todo para nosotros, sino que gran parte son IVA y otros impuestos", remarca el abogado.