Del fútbol del Papa Francisco a la afición de León XIV

Mientras que su predecesor se declaraba muy aficionado del del deporte rey, el estadounidense se ha mostrado muy seguidor del tenis

Del fútbol del Papa Francisco a la afición de León XIV
El nuevo Papa es aficionado al tenis - Cordon Press

El mundo ha estado desde hace algo más de dos semanas, con la mirada muy centrada en el Vaticano. La inesperada muerte del Papa Francisco paralizó el mundo, que se preguntaba quien sería su sucesor al frente de la Iglesia Católica. Es cierto que ya hacía algunos meses que se temía por la salud del anterior pontífice, sin embargo, parecía que estaba empezando a mejorar. De hecho, el día antes de que se confirmara su fallecimiento, salió al balcón de San Pedro para dar la bendición propia del Domingo de Resurrección. La cuestión está en que ante su fallecimiento se abría un periodo muy especial para la elección de su sucesor. Después del entierro y los honores correspondientes, a los que el argentino se negaba en muchas ocasiones, por fin los cardenales se reunían en la Capilla Sixtina para elegir entre los 133 papables, al nuevo sucesor de San Pedro.

Se esperaba que fuera un cónclave bastante complicado por que había dos vertientes claras. Una parte de los cardenales eran los moderados, los que pretendían poner freno a las reformas de Francisco, mientras que la otra quería ser continuista, seguir en la línea del aperturismo que inició el argentino. Además, la mayoría de los cardenales habían sido nombrados hace poco, precisamente por Francisco, de manera que todo hacía parecer que se alargaría. Pero no fue así, unas 24 horas después de que se cerrara la puerta, la chimenea del Vaticano expulsaba humo blanco mostrando así que había nuevo Papa.

Un Papa aficionado al tenis

Más o menos una hora después de la fumata blanca, se descubría la identidad del nuevo pontífice, el estadounidense Rober Prevost. En su primer discurso delante de los fieles no quiso olvidarse de su paso por Perú, donde fue Obispo de Chiclayo. Ya hay quienes advierten ciertos cambios entre la presentación de Francisco y de León XIV, el nombre elegido por el nuevo pontífice, sin embargo, por ahora todo son meras especulaciones en cuanto a la simbología especialmente. De momento solo hay algunas diferencias que se pueden contrastar entre uno y otro. Una de las más llamativas, es como se cambia el fútbol por el tenis.

El Papa Francisco era un declarado apasionado del fútbol, y así lo demostraba en todas las ocasiones que podía, hablando incluso de Pele y Maradona y destacando que su compatriota fue buen futbolista, pero falló en ser hombre. Tampoco le tembló nunca el pulso a la hora de mostrarse seguidor incondicional de San Lorenzo. En cambio, su sucesor, Robert Prevost, se ha declarado aficionado al tenis. De hecho, en algunas entrevistas, ha asegurado que se considera “un tenista aficionado” pero que desde que salió de Perú no ha tenido tiempo de jugar, y que estaba “deseando volver a la cancha”.