El país de Europa en el que sus habitantes son tan ricos que no necesitan trabajar
Sin aeropuerto ni moneda propia, Liechtenstein es el cuarto país de Europa más pequeño; tan sólo por detrás de Ciudad del Vaticano, Mónaco y San Marino

Son muy pocos los países que no tienen aeropuerto, siendo Liechtenstein uno de ellos. Se trata de un micro-Estado centroeuropeo sin litoral, y también sin aeropuerto. Lo mismo que ocurre con Mónaco, Andorra o San Marino.
Para llegar en avión hasta Liechtenstein es necesario hacerlo hasta el aeropuerto más cercano al país. Es decir, el de Zúrich (Suiza) o el de Friedrichshafen, en Alemania. Aeródromos que están a unos 90-130 km de distancia.
La población de Liechtenstein es de algo menos de 40.000 habitantes, siendo su renta per cápita una de las más ricas de toda Europa. Esto se debe a que es uno de los países más ricos del Viejo Continente, gracias a su baja fiscalidad. También brilla este Estado por su baja deuda pública y casi inexistente tasa de desempleo. Es decir, un país donde sus habitantes no necesitan trabajar.
No requiere Liechtenstein de una gran industria turística, ya que gran parte de la economía se sustenta en la industria y en las finanzas. Vaduz, la capital del país, recibe turistas todos los años que quieren ver a los viñedos del Valle del Rin, así como el propio castillo de Vaduz o las rutas de senderismo de Malbun.
Liechtenstein, el cuarto país más pequeño de Europa
Cuando hablamos de Liechtenstein lo hacemos del cuarto país más pequeño de Europa, tan sólo detrás de Ciudad del Vaticano, Mónaco y San Marino. El idioma oficial del país es el alemán, mientras que cuenta con otras conexiones como son las ferroviarias, aunque tampoco son numerosas. Y es que el Liechtenstein tan sólo existen unas pocas paradas de tren entre Feldkirch (Austria) y Buchs (Suiza).
La boda más esperada en Liechtenstein
Liechtenstein se prepara para la boda más esperada, el próximo 30 de agosto. Se trata de la boda de María Carolina de Liechtenstein, nieta del príncipe soberano Hans-Adam III, y el venezolano Leopoldo Maduro Vollmer.
Sin embargo, no son los únicos en capilla, estándolo también otra princesa de Liechtenstein. Hablamos de la princesa Leopoldina, quien a finales de mayo hizo su primera aparición oficial con su prometido, Bruno Walter Pedrosa Joao, durante el 80 cumpleaños del duque de Braganza.
La afamada pareja anunció su compromiso a primeros de este 2025, pero no se dejaron ver del brazo hasta la primavera, en Portugal. Eso sí, ella lo hizo con un favorecedor vestido escarlata con un escote en V, mientras que él lo hizo con un elegante esmoquin. Una puesta en escena a la altura de una pareja de lujo.