Alejandro Sáez4 min lecturaDía clave para Dani Alves, quien este jueves se juega la libertad (aunque sea vigilada) que lleva semanas solicitando. La sección tercera de la Audiencia de Barcelona decidirá este jueves en una visita sobre la prisión provisional del ex del FC Barcelona y el Sevilla FC, entre otros grandes equipos.
Visto para sentencia, Dani Alves y su defensa (encabezada por Cristóbal Martell) piden su puesta en libertad con un as en la manga, mientras que el ministerio fiscal y la acusación particular se oponen al recurso de apelación.
El futbolista brasileño está en prisión preventiva sin fianza desde el pasado 20 de enero, a la espera de juicio acusado de violar a una joven de 23 años en la discoteca Sutton de Barcelona el 30 de diciembre.
Al tiempo que hoy la Audiencia de Barcelona resuelve el recurso sobre la prisión provisional de Dani Alves han aparecido unas nuevas informaciones sobre la presunta agresión sexual de Dani Alves en la discoteca a la joven. Aseguran una cámara captó a Alves ignorando a la víctima, que lloraba desconsoladamente mientras era consolada por su amiga y personal de Sutton.
El Periódico publica que “una cámara de seguridad de la discoteca Sutton captó al futbolista Dani Alves abandonando el local después de la supuesta violación”. Las fuentes consultadas por el citado medio explican que Dani Alves pasó al lado de las jóvenes, casi rozándolas, al mismo tiempo que la víctima relataba a los trabajadores de la discoteca la supuesta agresión sexual que acababa de sufrir en los baños.
Según lo publicado por Malka Navarro en La Vanguardia, el portero declaró a los Mossos d’Esquadra: "No tenía consuelo. Yo le preguntaba '¿Pero qué te ha pasado? ¡Cuéntame qué te ha pasado! Tienes que tranquilizarte'. Pero estaba muy agobiada”.
El Periódico informa también que Dani Alves, antes de marcharse de la discoteca, se pidió una última copa en la barra después de la agresión sexual. Al cruzarse con la víctima, que estaba llorando, la ignoró.
Cabe recordar que Dani Alves ha cambiado de declaración hasta en cuatro ocasiones, hasta llegar a confesar la penetración. Su argumento es que esto lo hizo para ocultar la infidelidad a su esposa, la modelo Joana Sanz, que ha ido a visitarlo en persona a la prisión de Brian 2 de Barcelona. En su primera declaración, Dani Alves dijo que no conocía a la víctima, al tiempo que luego admitió haber tratado con ella.