El posible escondite que usaron los nazis dentro de España
En las Islas Canarias existe una playa de gran extensión de la que se cree que habría sido refugio alemán después de la II Guerra Mundial

España es un país que tiene de todo, eso no es ninguna sorpresa. Si a eso se la une su ubicación geográfica, como puerta de Europa y como uno de los puntos más al oeste del viejo continente, hace que a lo largo de la historia haya sido punto de encuentro e incluso de escondite para muchos. Si se habla de la Península Ibérica, ya supone un enclave geográfico muy importante, pero aun lo es más, si entra en la conversación uno de los dos archipiélagos españoles, las Islas Canarias. Este conjunto de islas supone un verdadero punto estratégico por su ubicación, y por su pertenencia al país hispano. Aunque con mucha frecuencia en los mapas aparezca pegado a la península, realmente el archipiélago se encuentra más cerca del continente africano que del europeo. La isla más cercana a África es Lanzarote, y tan solo se encuentra a 100 kilómetros de la costa africana. Es por eso que, si se le suma la maravillosa geografía de las propias islas, su ubicación la hace única, sirviendo incluso de escondite durante los conflictos más importantes.
Un nido nazi después del III Reich
Durante la II Guerra Mundial, España se vistió de neutralidad y de no beligerancia, pero las simpatías del régimen estaban claras, incluso después de la caída de Hitler. Es por eso que existe una playa en Fuerteventura, de la que se plantea que pudo ser un escondite para algunos fugitivos de la Alemania nazi. Se trata de una playa situada al final de la también recóndita península de Jandía. Se trata de un lugar ‘perdido de la mano de Dios’ porque solo se puede llegar después de pasar por largos caminos de tierra, no es de fácil acceso. Y por eso, en este lugar tan alejado del resto de la humanidad y con tan maravilloso paraje natural, se plantea que, en la Villa Winter, pudo haber prófugos. Concretamente este lugar recibe el nombre de la playa de Cofete, que es la más larga de las islas. En medio de una de sus laderas, que añaden majestuosidad al lugar, se encuentra esta villa con un gran valor arquitectónico.
Su creador fue un ingeniero alemán, colaborador del régimen, Gustav Winter, en 1946. Precisamente por su colaboracionismo tuvo que huir de su país por la caída del Reich. En España ya había tenido una cierta presencia con varios proyectos como una central eléctrica en la playa de las Canteras, que ya fue demolida. En uno de esos viajes fue donde descubrió este magnífico lugar y poco a poco fue planificando la construcción de la villa. Por su cercanía al régimen nazi una de las teorías es que las estancias subterráneas tapiadas bajo la villa pueden ser túneles. Unos túneles creados durante la guerra y que conectarían directamente con el mar para provisionar submarinos nazis así como por donde entraban mandatarios alemanes para hacer sus fiestas privadas. De manera que tanto durante el conflicto como después, se puede pensar que hubo nazis resguardados en Las Canarias.