El rincón secreto de Chipiona que te dejará sin palabras

Chipiona es una de las playas más visitadas en verano, llegando a multiplicar su población por 10 en la época estival. Por ello, siempre es de agradecer una playa mucho menos masificada y en la que se puede disfrutar de un momento de relax alejado del alboroto. Esta playa rústica, con un chiringuito con vistas espectaculares y un ambiente tranquilo es de las más agradecidas y desconocidas de la Costa de la Luz.

Una playa con encanto propio

Alejada del centro urbano y de las arenas más famosas, la Playa Montijo se mantiene como un tesoro para quienes buscan desconectar. Rodeada de un ambiente agrícola y con pocas construcciones a su alrededor, conserva una esencia auténtica que la hace única en su especie. Su ambiente familiar y relajado invita a la relajación que muchas personas buscan en esta época del año.

Uno de sus símbolos que más llaman la atención es su corral de pesca, una muralla de piedra que se sumerge en el mar y divide la playa en dos. Un arte de pesca tradicional que se ha transmitido en la localidad de generación en generación y que es parte de la identidad marinera de Chipiona, dando un aire mágico al paisaje. Aunque el fondo es algo rocoso, su aguas suelen estar tranquilas y cristalinas, por lo que es posible refrescarse, aunque siempre con precaución, son disfrutables cuando la marea está baja.

Desde la Playa de la Jara de Sanlúcar con la que colinda, la Playa de Montijo se extiende hasta el Puerto Pesquero-Deportivo. Ofrece unas vistas privilegiadas al Parque de Doñana, que sorprende a sus visitantes. Además, cuenta con dos rampas para facilitar la entrada a las personas con movilidad reducida, además de contar con servicio de salvamento y aseos. Su mezcla de arena blanca, piedras y ambiente natural hace de este rincón un escenario perfecto para dar un agradable paseo, hacer deporte o simplemente leer un libro en su orilla.

Cuenta también con un chiringuito, llamado Montijo como la playa que le da su nombre, situado a lo alto de un pequeño acantilado con una terraza abierta al mar. Un lugar ideal para ver la puesta de sol sin distracciones, ya que está considerablemente menos concurridos que otros lugares de la localidad. Playa Montijo es, sin duda, uno de esos lugares que sorprenden. Un espacio que mezcla tradición, tranquilidad y belleza natural, siendo ideal para quiénes buscan desconectar y descubrir una nueva postal de Chipiona.