Aitor Torvisco5 min lecturaEl Athletic Club de Bilbao ha vuelto al trabajo en la mañana de este martes en Lezama, sólo unas horas después del decepcionante empate sin goles ante la UD Almería, colista de LaLiga que además jugó con 10 toda la segunda mitad e impidió que el cuadro de Ernesto Valverde se aupase a la zona Champions. El técnico del cuadro vizcaíno no puso paños calientes y remarcó que la imagen de sus cachorros no fue la que cabe esperar en un equipo que quiere aspirar a disputar la máxima competición continental, rechazando escudarse en la excusa del cansancio, a pesar del evidente desgaste del viaje Bilbao-Madrid-Bilbao, para la ida de las semifinales de Copa ante el Atlético en el Metropolitano, antes de volver a desplazarse hasta Almería para cerrar la jornada 24 de LaLiga teniendo que forzar a muchos efectivos ante las bajas por lesión de piezas importantes como Nico Williams, Gorka Guruzeta y Dani Vivian, a los que se une también Ohian Sancet.
Podría decirse que la lectura optimista es: 'Lo que el calendario te quita, el calendario te da'. Desde que empezó 2024, con un duelo el 4 de enero ante el Sevilla FC en el Sánchez-Pizjuán, el Athletic ha tenido un plazo máximo de cinco días entre partidos oficiales. En estas seis primeras semanas del año, los leones han disputado seis choques de LaLiga y cuatro eliminatorias de la Copa del Rey. Ha sido un mes y medio frenético. Por eso, los rojiblancos han empezado esta semana con una sensación muy extraña: por primera vez en todo lo que va del año disponen de una semana completa para preparar la siguiente cita, que además será en su casa de San Mamés, ante el Girona FC, el próximo lunes día 19.
Ni que decir tiene que estos siete días son oro para Valverde, habituado a tener que recuperar a la plantilla en 48-72 horas. Al 'Txingurri' le viene esta tregua como anillo al dedo para intentar recuperar a Nico Williams, que lleva dos semanas de baja, y a Guruzeta, quien terminó lesionado el duelo copero en Madrid. Además, está muy pendiente de ver la evolución de Dani Vivian, que llegó a entrar en la lista de convocados para Almería, pero se cayó a última hora al no remitir su dolor en el empeine. A ellos tres se ha unido este martes en la enfermería bilbaína otro referente del equipo como es Ohian Sancet.
El mediapunta también viene acumulando muchos minutos de juego y los médicos aconsejaron que no jugase más de un cuarto de hora en el Power Horse Stadium por serio riesgo de lesión. Además, en la mañana de este martes se ha ejercitado al margen del resto del grupo, junto a los otros tres lesionados y con los titulares haciendo tareas de recuperación y descarga.
Un día más, Nico y Guruzeta se han ejercitado de manera individual, pero se han dejado ver sobre el terreno de juego realizado carrera a buen ritmo y con aparentes sensaciones positivas. El menor de los Williams sufrió en Cádiz una lesión en el aductor derecho que le obligó a perderse los duelos ante Atlético y Almería; mientras que el delantero se dañó en la ida de 'semis' el isquiosural izquierdo y no pudo estar disponible este pasado lunes. Ernesto Valverde confía en que ambos lleguen en condiciones para el duelo ante el Girona y también espera contar con su otra baja en Almería, Dani Vivian.
El central fue descartado el mismo lunes tras resentirse de la contusión en el empeine del pie derecho que había sufrido en el Cívitas Metropolitano y que le había impedido ejercitarse los días previos al encuentro de Almería. Los tres y el mencionado Sancet aprovecharán que hay días de sobra para extremar precauciones e irán subiendo la intensidad de los entrenamientos con forme avancen los días y en función de sus sensaciones. Este miércoles, el equipo gozará de un día de descanso y luego trabajará de jueves a domingo.
