Al Barça se le complica el fichaje de Hamza Abdelkarim: el Al-Ahly aumenta sus pretensiones económicas
El FC Barcelona mantiene su apuesta por el talento joven y ha puesto el foco en Hamza Abdelkarim, delantero egipcio de 17 años del Al-Ahly. Las conversaciones están en marcha, aunque las exigencias económicas del club africano complican, por ahora, una operación pensada a medio plazo, donde la vía mas favorable es una cesión con opción de compra

La política deportiva del FC Barcelona continúa marcada por una línea clara: detectar talento joven con margen de crecimiento y potencial para integrarse en la estructura del club. En ese contexto se encuadra el seguimiento a Hamza Abdelkarim, delantero egipcio de apenas 17 años, que ha despertado el interés del área de scouting azulgrana tras sus actuaciones con el Al-Ahly y la Selección de Egipto en categorías inferiores.
El atacante es considerado en su país como uno de los proyectos más ilusionantes de la nueva generación. Su perfil encaja con el tipo de futbolista que el Barça lleva tiempo incorporando: joven, con proyección internacional y un coste asumible en comparación con los grandes fichajes consolidados. La idea inicial del club catalán pasa por una llegada progresiva, con un primer paso por el filial, sin descartar una evolución rápida si su rendimiento lo avala.
Las conversaciones entre ambas entidades existen desde hace semanas, pero todavía no han cristalizado en un acuerdo definitivo. La operación se encuentra en una fase delicada, marcada por las diferencias económicas entre lo que ofrece el Barça y lo que espera recibir el Al-Ahly por uno de sus mayores activos de futuro.
Negociación abierta y diferencias económicas
Según ha informado Filgoal, medio especializado en el fútbol egipcio, el Al-Ahly no pone obstáculos a una cesión del jugador hasta final de temporada, pero considera insuficiente la cifra planteada por el Barcelona en la opción de compra. La propuesta inicial de los azulgranas ronda los 5 millones de euros, una cantidad que el club africano entiende como punto de partida, pero no como cifra final.
Desde El Cairo se insiste en elevar el valor total de la operación mediante variables por rendimiento, goles y progresión deportiva. Además, el Al-Ahly pretende incluir mecanismos de protección económica, como un porcentaje sobre una futura venta, en caso de que el Barça no ejecute la opción de compra y el futbolista termine explotando en otro destino.
El Barcelona, por su parte, mantiene una postura prudente. El club valora el talento del delantero, pero no quiere comprometerse a una inversión elevada por un jugador que todavía debe adaptarse al fútbol europeo y al contexto competitivo de ‘La Masía’.
Un perfil que encaja en Barcelona
Hamza Abdelkarim llamó especialmente la atención de los ojeadores culés durante el último Mundial Sub-17. En ese torneo firmó 2 goles y dejó destellos de su capacidad dentro del área, destacando como referencia ofensiva en una Selección egipcia competitiva hasta su eliminación en dieciseisavos.
Los informes técnicos coinciden en definirlo como un delantero clásico: potente, con buen golpeo y presencia física, capaz de fijar centrales y aprovechar espacios en el área. Su margen de mejora está, principalmente, en el juego asociativo lejos de portería y en la adaptación al ritmo europeo, aspectos que el Barça considera trabajables a medio plazo.
La previsión es que, en caso de cerrarse la operación, Abdelkarim llegue cuando alcance la mayoría de edad y se incorpore inicialmente al Barça Atlètic. Desde ahí, el club evaluaría su progresión sin prisas, siguiendo un modelo ya aplicado con otros jóvenes talentos internacionales.
Expectación en Egipto y prudencia en el Barça
En Egipto, el posible salto de Hamza Abdelkarim al fútbol español se sigue con expectación. El Al-Ahly es consciente de que tiene entre manos a un futbolista con proyección internacional y no quiere precipitar una salida que no refleje su valor deportivo y simbólico.
En Barcelona, mientras tanto, se mantiene la calma. La dirección deportiva entiende que este tipo de operaciones requieren tiempo y equilibrio entre oportunidad y riesgo. Si las posturas se acercan, el Barça intentará cerrar una incorporación estratégica pensando en el futuro. Si no, el club no descarta explorar otras alternativas similares en el mercado internacional.