Laporta desliza el futuro de Hansi Flick en una noche histórica en el Camp Nou: "le hace mucha ilusión ser el entrenador de un estadio de 105.000 espectadores"

El Barcelona vivió ante el Athletic Club una jornada marcada por la emoción y el simbolismo. Joan Laporta celebró la reapertura del Spotify Camp Nou y aprovechó la ocasión para lanzar una idea que sobrevuela el club: la continuidad de Hansi Flick. El presidente azulgrana, visiblemente satisfecho, valoró el regreso al estadio y destacó el peso de una noche llamada a quedar grabada en el recuerdo del barcelonismo.

El dirigente compartió su visión tras el encuentro, recordando el largo proceso que ha llevado hasta este punto. "Yo diría que ha sido casi 15 años después, que estábamos con este proyecto", afirmó al evocar la remodelación del coliseo azulgrana. Para Laporta, la celebración estuvo a la altura del momento. La definió como "muy digna, sencilla, pero muy digna" y añadió una reflexión íntima sobre quienes ya no están y contribuyeron a forjar la identidad culé.

Laporta y la mirada a Flick

La noche también sirvió para que Laporta reforzara su confianza en el técnico alemán. En medio de su repaso al presente y al futuro que imagina para el club, subrayó la importancia de seguir cosechando triunfos y construir un Barça competitivo en su nuevo estadio. Recordó su deseo de que la etapa que se abre esté llena de "muchos éxitos, muchos goles" y de jugadas destinadas a engrandecer al equipo.

En ese contexto, mencionó de manera significativa la petición de Flick de visitar el aspecto final del estadio. El presidente reveló cómo respondió al técnico: "Mister lo verás, si aquí estás consolidado". Un mensaje que deja entrever la voluntad de que el entrenador continúe su proyecto a largo plazo. Laporta añadió que al alemán "le hace mucha ilusión ser el entrenador de un estadio de 105.000 espectadores", una frase que encaja en un horizonte donde ambas partes continúan de la mano.

Un homenaje a los socios en un día simbólico

El presidente también se detuvo en los protagonistas del saque de honor, realizado por dos socios veteranos del club. Uno en silla de ruedas y otro con más de 90 años. Laporta valoró el gesto como un tributo a la masa social del Barcelona. "Me ha gustado mucho porque ha sido un poco en honor a todos los socios y los aficionados del Barcelona", expresó. Una forma, según él, de representar a quienes han sostenido el sentimiento culé durante décadas.

El mensaje estuvo acompañado de un repaso a las obras del estadio, que avanzan según lo previsto. "Todo va a buen ritmo", aseguró, especificando que la zona norte será habilitada a final de año y que la finalización completa del recinto está proyectada para 2026. Destacó la solidez de la estructura y la transformación del Camp Nou en un estadio actualizado, más grande y preparado para albergar grandes citas.

Un proyecto global y un reto deportivo inmediato

Laporta repasó la magnitud de la obra arquitectónica, que definió como "el proyecto más importante de nuestra historia" y un sueño colectivo que empieza a tomar forma. Insistió en que el nuevo estadio será "un templo" y en que su capacidad final, "de casi 105.000 asientos", situará al Barça en una posición privilegiada en el panorama internacional.

También valoró la figura de Flick desde el punto de vista humano y profesional. Subrayó su capacidad para trabajar tanto con jóvenes como con futbolistas experimentados. "Sobre todo es un profesional, tiene un buen staff", apuntó, reforzando la sensación de estabilidad que transmite el entrenador en esta etapa.

Antes de cerrar su intervención, Laporta miró al próximo compromiso europeo. Fue rotundo sobre la visita al Chelsea. "Si tenemos nuestro fútbol, tendremos nuestras posibilidades y yo creo que lo que es seguro es que haremos todo lo posible por ganar", señaló.