“Agradezco el apoyo que tuve de la afición de la UD Las Palmas, al igual que del club. Que sigan animando al equipo en estos momentos difíciles”, apuntaba este miércoles Álvaro Valles a Canarias Radio, donde el de La Rinconada, que rescindió con los amarillos una vez cerró el mercado invernal y se encuentra oficialmente en paro y sin posible destino hasta el próximo 1 de julio de 2025, fue políticamente correcto, desmintiendo que tenga ya un acuerdo con su ex equipo. “No soy jugador del Real Betis y no pienso en ello, sino sólo en entrenarme para elegir en el mercado de verano la mejor de las opciones. Ya estoy en casa, más tranquilo. Lógicamente, tengo ganas de competir, porque es mi profesión. Quiero volver a disfrutar del fútbol. Se me hace larga la espera. Ojalá llegue algo bueno", añadía el cancerbero de 27 años, que se ha pasado la 24/25 en blanco.
No ha mentido Valles, que, estrictamente hablando, no pertenece a la entidad heliopolitana ni a ninguna otra, aunque lo cierto es que llegó hace varios meses a un preacuerdo para volver a donde se formó y firmará por los de La Palmera por las cuatro próximas temporadas, seguramente con una quinta opcional, tras mantener su palabra de que no vestiría otra camiseta, a pesar de las muchas y suculentas propuestas que recibió, entre ellas una de Olympique de Marsella, otra del Villarreal CF, un par de Arabia Saudí y una intentona final del Aston Villa de Monchi y Emery este mismo mes de enero. Prefirió la grada si no era el Betis. "En mayo de 2024 había posibilidad de que el partido ante el Deportivo Alavés pudiera ser el último en la UD, porque había intereses de varios clubes”, aunque el presidente de los insulares, Miguel Ángel Ramírez, quiso elegir una escuadra que también colmara sus aspiraciones. Pinchó en hueso, si bien el portero no le guarda rencor.
"Desde la pretemporada ya sabía lo que había. Tanto la dirección deportiva como yo hablamos y pusimos las cosas sobre la mesa. Sabía lo que podía pasar. Acepté esas condiciones y ellos sabían mi pensamiento y lo que yo quería. Fuimos sinceras todas las partes, así que no hay nada que reprochar. Desde el momento en que me senté a hablar sé que podía ir a la grada. El presidente es una persona de palabra y sabía que podría pasar. Nos dimos nuestros puntos de vista. Siempre diré que hasta el último día tuve una relación buena con él y con Luis Helguera”, apuntaba el canterano bético de manera elegante, aunque sin dulcificar estos meses: "Lo he pasado mal, porque no disfruté lo que podía. Había que sacar fuerzas para entrenarme cada día. La rescisión de contrato es una opción que me trasladó el club. Estaba agotado y preferí dar un paso al lado".
Ahora, Valles intenta no perder la forma: "Me entreno por mi cuenta para volver a mi ciudad, con mi mujer embarazada de bastante tiempo y pudiendo tener un bebé al final de este mes. Preferí estar cerca de ellos y en casa”. Por supuesto, desea lo mejor a sus ex: "Quiero que Las Palmas se salve y siga otro año en Primera división, lo más arriba posible. He estado dentro del vestuario y en la UD hay una gran familia, bastante unida. El equipo compite muy bien, aunque no se estén dando los resultados. Los infortunios merman. Creo que hace bastantes cosas bien para sacar los partidos adelante. Espero que empiece a sumar de tres en tres para salvar la categoría. Y el domingo, que gane el mejor (en referencia a la visita amarilla al Benito Villamarín). Será un partido bonito, con dos estilos diferentes. Se trata de disfrutar de un gran partido como aficionado”, zanjaba.