"El Betis no contó nunca conmigo, era muy enano"

El Real Betis es uno de los equipos con más seguidores en España y Sevilla una de las mejores canteras de nuestro país, por eso se dan muchos casos de jugadores que ni siquiera han pasado por Sevilla y Betis, o lo han hecho mínimamente como el caso de Gavi, y que acaban triunfando en el fútbol de primer nivel.

Y como sevillanos, son aficionados de Sevilla o Betis, aunque nunca hayan podido disfrutar de su equipo llevando su camiseta. Es el caso de un futbolista que ha sonado alguna vez para el equipo verdiblanco, pero que, muy a su pesar, nunca ha podido vestir su camiseta, ni siquiera en su etapa de formación. Se trata del cabecense Luis Rioja.

El extremo del Alavés ya fue el pasado año uno de los más destacados del conjunto babazorro en un mal año en general y, ahora en Segunda división, sigue destacando en un conjunto que aspira a recuperar la categoría perdida. En una entrevista con el Mundo Deportivo, el jugador sevillano habla de ese beticismo que le acompañará siempre, de las opciones que tuvo de jugar con el equipo de su tierra, de su paso por el Madrid o de su asociación con un jugador con el que tiene una conexión especial: Borja Iglesias.

Rioja fue un caso raro, pues saltó del Cabecense al Real Madrid, algo poco habitual en una provincia en la que hay dos colosos del fútbol español como Sevilla y Betis. Pero, como él mismo reconoce, nunca tuvo posibilidades de ir a jugar con ellos. "Alguna vez me llamó el Betis, pero nunca decidieron contar conmigo. Me dijeron la típica excusa de que no tenía altura. Era muy enano, siempre el más bajo del equipo. Pero nunca tuve una posibilidad real de ir a entrenar con ellos", admite el de Las Cabezas de San Juan, quien nunca ha ocultado sus colores. Al contrario, los muestra orgulloso.

"Nací siendo del betis y me moriré siendo bético"

"Soy totalmente bético. Tengo claro que defiendo al Alavés, lo demuestro en el campo cuando me pongo las botas y la camiseta, pero yo nací siendo bético y me moriré siendo bético", añade Luis Rioja, quien reconoce que se le hizo muy duro el paso de un club modesto como el Cabecense al Real Madrid. "Me me veía con posibilidades, pero es verdad que no estaba al nivel. Perdí un poco mi esencia y luego me costó mucho adaptarme. Yo venía de trabajar y jugar, de un equipo humilde de pueblo, a un club que de golpe lo tienes todo. No tuve una transición de una cantera profesional o semiprofesional. Venía de no tener nada, de trabajar, a una cantera que era de las mejores del mundo. Y es un impacto. Debido a eso no tuve mi esencia dentro del campo", señala sobre su breve paso por el Madrid, en el que aprendió lo difícil que es llegar. Algo que sí lograría en el Celta, sobre todo por su conexión con el hoy bético Borja.

"Prácticamente nunca jugué en el Celta en la izquierda. Jugaba de banda cambiada. Nos asociábamos -con Borja Iglesias- bastante bien. Jugar con él era muy fácil. Iba muy sobrado en Segunda B. El equipo luchaba por no descender cuando no estuve y él metía 20 goles. Los últimos seis meses que yo estuve hizo 25 o 30. Para alguien como yo es muy fácil. Centras y está ahí, pivota y te da una solución. Tener jugadores así es muy fácil", señala Rioja, que se felicita de poder disfrutar de él como aficionado, en su club, el Betis.