El Betis usa el comodín de Nabil Fekir para generar ambiente ante el Olympique de Lyon

El Real Betis recibe en la noche de este jueves la visita del Olympique de Lyon en el Estadio de La Cartuja, en un duelo correspondiente a la jornada 4 de la Fase Liga de la UEFA Europa League que enfrenta a dos equipos que han protagonizado varios intercambios de futbolistas en los últimos años. Por mencionar algunos ejemplos, sin duda el más fácil es el de Abner Vinícius, que de hecho aterrizó el miércoles en Sevilla para enfrentarse por primera vez a los verdiblancos. También es reciente el traspaso de Paul Akouokou, ahora cedido en el Real Zaragoza, y no hace tanto desde la etapa con ambas camisetas de Fabián Monzón o Miguel Lopes. No obstante, el primer nombre que a todo el mundo se le viene a la cabeza es el de Nabil Fekir, un jugador que ha conseguido ser una leyenda de los dos equipos y cuya imagen ha sido usada en las redes sociales del club andaluz para despertar pasiones y caldear ambiente antes del encuentro continental.

Nabil Fekir, un vecino de Lyon que llegó a ser la estrella del Olympique

Nabil Fekir, campeón del mundo con Francia en 2018 y aún en activo en las filas del Al-Jazira de los Emiratos Árabes Unidos a sus 32 años, nació precisamente en la ciudad de Lyon y llegó al Olympique en 2005, en edad juvenil, después de haber destacado de manera temprana en clubes formativos como el FC Vaulx-en-Vel, el Villerbanne EL o o el Caluire. Pese a destacar, aún tuvo que ganarse el sitio durante cesiones en el propio Caluire o en el AS Saint-Priest antes de tener hueco en la plantilla del filial del OL.

A partir de ahí, ya no hubo vuelta atrás. En 2013, con 20 años, ya era un fijo en el primer equipo y de hecho tuvo minutos en la visita del Lyon al Betis (0-0) en la Fase de Grupos de la Europa League. La campaña 14/15 fue la de su explosión definitiva, con 15 goles y 13 asistencias que le valieron para ser elegido Mejor Jugador Joven de 2015 en la Ligue 1. Poco después llegó la primera de sus tres lesiones graves de rodilla, pero resurgió con fuerza con 14+12 en la 16/17. La 17/18 fue la mejor de su carrera con 23 dianas y ocho asistencias, rematadas con su convocatoria para el Mundial de 2018 que ganó Francia.

El '8' del Real Betis, el equipo con el que Fekir ganó su primer título de clubes

En el verano de 2019 llegó al Real Betis en una operación sorprendente en la que el club heliopolitano invirtió 20 millones de euros más variables. No se arrepentiría. Como verdiblanco levantó su segundo título como internacional galo, la UEFA Nations League de 2021, y el primer trofeo a nivel de clubes, la Copa del Rey de 2022. Este mismo año amplió su palmarés con la Copa de la Liga de los Emiratos Árabes que conquistó con el Al-Jazira, que se hizo con sus servicios en 2024 por 5 millones de euros y puso fin a una etapa con 165 encuentros oficiales con la camiseta de las trece barras en los que anotó 29 tantos y regaló otros 29 a sus compañeros.

Su superlativa calidad, su personalidad y su indudable carisma le convirtieron en uno de los máximos ídolos de la afición. Además, desarrolló un arraigo muy fuerte con Sevilla y con Andalucía, hasta el punto de rechazar ofertas muy jugosas en no pocas ocasiones. Por todo ello, no había un mejor protagonista para el cartel difundido en este nuevo 'Día de Betis'. Sólo hay que ver los comentarios para comprobar lo mucho que se le sigue echando de menos.

Su altísimo rendimiento en el Betis, a pesar de llegar con la vitola de campeón del mundo, sorprendió hasta a su propia familia. "No empezó bien, porque en la primera temporada el club luchaba por no descender. El entrenador (Rubi) lo ponía por la derecha, como al principio en el Olympique de Lyon, y me preguntaba si no se había equivocado al irse allí", confesaba Mohamed Fekir, padre del artista, en una charla con el diario francés Le Progrès en la que aseguró que todo cambió cuando Manuel Pellegrini llegó al banquillo verdiblanco en 2020 y entendió como nadie lo que necesitaba Nabil para ser la estrella inolvidable en la que se convirtió en Heliópolis.