Borja Iglesias toma medidas con un mensaje claro al Betis

Borja Iglesias ha entrado en juego en el tira y afloja entre el Celta y el Betis por su futuro inmediato y se ha posicionado claramente a favor de los vigueses, limitando considerablemente el margen de acción de los verdiblancos.

Ahora, la presión del 'Panda' se había limitado a lucir la camiseta del Celta durante sus vacaciones, pero, en vísperas del regreso al trabajo con el Betis, habría subido el tono con una declaración de intenciones de cara a que los heliopolitanos transijan en sus exigencias económicas. Así, según diversas fuentes, el delantero ya ha comunicado a la dirección deportiva heliopolitana que solo se marchará de La Palmera si es para vestir de nuevo la elástica celeste y que no escuchará ninguna otra oferta.

Este posicionamiento deja sin alternativas al Betis, que solo se queda con la vía de ceder ante el Celta o mantenerle en la plantilla en su último año de contrato, lo que en más de una han expuesto públicamente los gestores verdiblancos si no llega una propuesta que les interese. Y es que tanto Ángel Haro como Manu Fajardo mandaron un mensaje directo a Balaídos con a afirmación tajante de que no van a regalar al punta gallego: "Borja no se va a ir gratis. Si no, estará aquí, en el Betis, su año. Es un buen delantero y no vamos a regalar jugadores. Tendrá que convencer al entrenador, pero gratis no van a salir".

En primera instancia, el plan del Celta pasaba en firmarlo sin pagar traspaso alguno con el as en la maga de haber alcanzado ya un preacuerdo con Borja por tres temporadas -posiblemente dos más otra opcional- y la confianza puesta en el que el discurrir del mercado desgastaría la resistencia del Betis.

No obstante, en vista de la postura heliopolitana y para no dejar tirado al futbolista después de su predisposición para seguir, el Celta entiende que deberá rascarse el bolsillo, pero en ningún caso con cantidades que alcancen los 5-6 millones exigidos en el Benito Villamarín. Así, ofrecería una cantidad simbólica que rondaría el millón de euros, cifra que difícilmente aceptarán los verdiblancos.

Ante este bloqueo, Borja Iglesias ha decidido tomar medidas para intentar desatascar la situación y cumplir su deseo de militar en el Celta con una especie de ultimátum que posiblemente no habrá gustado nada en el seno del club hispalense, acostumbrado también a las presiones de los futbolistas: "O Celta o nada".