La inagotable presión de Toral para vestir de verdiblanco
El extremo de 22 años sigue pidiendo a los dirigentes del Murcia que acepten su salida hacia Los Bermejales, pero el conjunto grana sólo accederá si recibe alguna compensación

A falta de dos semanas y media para que se cierre la ventana estival de transferencias, el Real Betis no ha podido concretar aún el fichaje de Antonio Toral, extremo izquierdo del Real Murcia que termina contrato en 2026 y no piensa renovar con el club de su vida y de su ciudad natal. Pese a ello, la dirigencia pimentonera, con Felipe Moreno al frente, se ha mostrado inflexible a la hora de exigir el pago de su cláusula de rescisión, cifrada en 750.000 euros, aunque la insistencia del canterano y de su entorno podría estar a punto de lograr su objetivo. Según 'La Verdad', la entidad grana estaría sopesando liberar a uno de sus puntales a cambia de algún tipo de compensación, lo mismo que ocurriera en el pasado con Josema Raigal (que se fue por 50.000 euros, pese a tener una libertad unilateral de cuatro millones), Juanma Bravo (dejó 60.000 con una cláusula idéntica) o un antes Youness Lachhab (por 25.000).
Con Toral se optará seguramente por fiarlo todo a las variables, permitiendo que los heliopolitanos paguen ahora poco o casi nada. Ya funcionó con el que más lejos ha llegado de esos que aprietan y se salen con la suya. Es el caso de Víctor Meseguer, al que podían llevarse sin negociar por 300.000 euros pero que terminó reportando más (345.000), pues el CD Mirandés pagó primero 100.000, pero el ahora mediocentro del Real Valladolid fue ascendiendo en su carrera y propiciando que el Real Murcia ingresara 225.000 euros y, finalmente, otros 20.000. La misma fuente desliza que podría llegarse a un acuerdo próximamente entre los rectores levantinos y los hispalenses para que el versátil atacante de 22 años pase a engrosar las filas del Betis Deportivo de Javi Medina para competir por un puesto con Borja Alonso, Jhon Arcila, Joao Gabriel Fersura, Rubén Richarte, Usse Diao o Kwame Sosu, pues Pablo García estará más tiempo a las órdenes de Manuel Pellegrini.
Al parecer, el propio Antonio Toral, su madre y su representante, Joaquín Vigueras, se han entrevistado en varias ocasiones con el mandamás grana, amén de dirigirle varias peticiones para que flexibilice su postura, ya que, con sólo un año de contrato por delante, Miguel Calzado no está por la labor de abonar un precio elevado por el futbolista, cuyo sueño es mudarse a la Ciudad Deportiva Luis del Sol. Ni siquiera haber sido fijo para Joseba Etxeberria durante la pretemporada le ha hecho cambiar de opinión. Una pequeña cantidad, unos pluses por rendimiento y un porcentaje de una futura venta es lo que quiere el Real Murcia para dejarle ir, una solicitud bastante más razonable.
