Óscar Murillo3 min lecturaOficialmente, el Sant Andreu cedió 600 entradas al Real Betis para sus aficionados y agotó las otras casi 6.000 del aforo del Narcís Sala entre sus propios abonados y trabajadores. Pero tras la portería que defendía en la segunda parte Fran Vieites lucía un graderío abarrotado de camisetas y bufandas verdiblancas que no dejó de cantar y animar en todo momento, igualando el entusiasmo y el colorido amarillo, negro y anaranjado de sus anfitriones. Solamente con los peñistas catalanes habría casi para llenar medio estadio, pero los que estuvieron presentes desempeñaron un papel fundamental. Con los suyos y con los rivales, como demuestra el gesto de aplaudir tras el encuentro a los pupilos de Xavi Molist, que firmaron un gran partido y pusieron contra las cuerdas a todo un Primera división que no marcó el 1-2 ante el minuto 79 ni sentenció hasta el 96, salvando un atinado Fran Vieites dos ocasiones clarísimas.
Antes, Ezequiel Ávila se había acercado, justo tras mandar a la red un libre directo y abrir el marcador, para pedir perdón por varias cosas. Interrumpió su vuelo el 'Comandante' cerrando los brazos que tenía extendidos y acercándose a esa grada para recibir el indulto y el cariño de sus seguidores. Se disculpaba el 'Chimy' por el mal momento por el que atraviesan en La Palmera y, seguramente también, por un malentendido que generó un rumor dañino que le perjudicaba, con un presunta confesión en caliente tras el 2-1 en la República Checa que dejaba mal a sus compañeros. No hay pruebas videográficas de aquello, negando el protagonista y el club la mayor, aparte de aclarar el rosarino donde hubo de hacerlo lo que pasó y no pasó. Pero necesitaba el '9' marcar, dedicarlo y pasar página ante una hinchada que le ha recibido con los brazos abiertos y que, más allá de que esté acertado o no, valora su esfuerzo innegociable sobre el verde.
Otro de los que se acercó al final, amén del grupo al completo para aplaudirles y agradecerles la compañía, fue el capitán, Marc Bartra, que departió con varios de los presentes y entregó algún regalito. Lo más importante es la conclusión de que debe reactivarse esa comunión inquebrantable que ha llevado al Real Betis a los éxitos. Toca estar unidos, como pedía en la víspera otro 'peso pesado' como Aitor Ruibal y han vuelto a reclamar en los medios oficiales el propio central y el meta Fran Vieites. Ya se acerca el parón navideño y la clave será alcanzarlo con los verdiblancos vivos en todas las competiciones a la espera de refuerzos y la recuperación de varios compañeros.