Lo mínimo, las manos a la cabeza: el mejor Antony de su carrera

Está que se sale, lo que, desgraciadamente, multiplicará las ofertas por él este verano. El primero en sacar la 'patita' ha sido, según parece, el Atlético de Madrid, pero vendrán muchos más. A día de hoy, los 40-50 millones que podría pedir por Antony Matheus dos Santos el Manchester United, que cubrirían la amortización pendiente por los 95 millones de euros fijos y cinco en variables que pagó hace tres veranos al Ajax. Al final, si esto ocurriese (que está por ver), todos habrían salido ganando: los mancunianos, pese a asumir casi todo su alto salario, por conseguir la revalorización del extremo, que parecía un milagro; el futbolista, por renacer a tiempo de triunfar de nuevo a los 25 años; y, por supuesto, el Real Betis por llevarse al mejor fichaje invernal de LaLiga a cambio de 1,2 millones de euros, lo que asumen en La Palmera de su sueldo, sin penalizaciones por poca participación (lo juega todo) y con sólo unos posibles bonus por objetivos que, de pagarlos, habrá sido por ingresar mucho más.

El de este domingo en el RCDE Stadium por toda la escuadra con el tiempo cumplido para la remontada verdiblanca hizo que varios de sus compañeros, en concreto Ez Abde, Isco Alarcón y Cédric Bakambu se llevaran literalmente las manos a la cabeza. No era para menos. La belleza del tanto opacó, y ya es mucho decir, el que seis minutos antes había firmado Giovani Lo Celso, que corría a abrazarle antes de verse sumido en una piña con titulares, suplentes, fisioterapeutas, técnicos... El paulista, incansable y voraz, ha contagiado su humildad y su ambición (se puede tener ambas cosas) a un vestuario que cree en la Champions League, que no piensa renunciar a la quinta plaza mientras lucha el Jueves de Feria en Florencia por hacer bueno el 2-1 de la ida y meterse en la final de la Conference League, la primera oportunidad en su historia de luchar por un título continental.

Será, en gran parte, gracias a Antony, que anotó ante el RCD Espanyol su séptimo gol en 20 partidos como bético, un breve periodo en el que ha tenido tiempo de repartir cuatro asistencias y de provocar un penalti. En términos globales, como anotó una diana en la EFL Cup con el United, serían 8+4 en 34 encuentros. Pero, ciñéndose exclusivamente a su veintena de apariciones como heliopolitano en este primer semestre de 2025, promedia 0,55 participaciones en goles por partido, algo más de una cada dos. Un ritmo sin parangón en su trayectoria, que tuvo números lógicamente mejores en temporadas pasadas, aunque con muchos más compromisos disputados. En Brasil siempre hizo menos tantos (aunque en la 18/19 protagonizó un 6+6 en 45 partidos con el Sao Paulo), mientras que, en Europa, acabó la 21/22 con 12+10 en 33 en Amsterdam (0,66 de promedio, pero solamente 6+4 y 6+3 en cada mitad de ese ejercicio) y la 22/23 con 10+5 en 47 (entre neerlandeses y británicos, un 0,41 de media).