El nuevo paso de Fekir, la plaga que ha desatado y los seis meses que se habría ahorrado

Los canteranos Dani Pérez y Rodrigo Marina han dicho adiós a la temporada por una lesión idéntica a la del astro francés, a punto de regresar a los terrenos de juego; una nueva técnica promete evitar el quirófano y reparar los ligamentos cruzados anteriores en tres meses

El nuevo paso de Fekir, la plaga que ha desatado y los seis meses que se habría ahorrado
Juan Cruz, Nabil Fekir y Sokratis Papastathopoulos, durante la sesión de trabajo de este jueves en Los Bermejales. - RBB
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Manuel Pellegrini ha dirigido en la mañana de este jueves en la Ciudad Deportiva Luis del Sol la primera sesión de entrenamiento con vistas al encuentro de LaLiga del próximo sábado (16:15 horas) ante el RCD Mallorca. Una jornada que ha sido más liviana para los que fueron titulares el miércoles en Almendralejo contra el CD Hernán Cortés en la Copa del Rey y más intensa para los que no actuaron o lo hicieron brevemente en el Francisco de la Hera. Marc Bartra, recién operado del tendón de Aquiles de su pie derecho, ha sido la única ausencia obligada, pues los renqueantes Nabil Fekir y Youssouf Sabaly trabajaron con el grupo a la espera del alta médica, lo mismo que un Borja Iglesias que no se desplazó a tierras extremeñas por culpa de sus molestias en los aductores. Buenas noticias para el 'Ingeniero', que espera contar con el 'Panda' este fin de semana o el jueves siguiente frente al Aris Limassol, con el francés para entonces o en el derbi (aunque su peluquero dio la posible primicia en Instagram de que llegaría al sábado), y con el internacional senegalés, tras el siguiente parón.

El '8', intervenido hace justo ocho meses de una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y lastrado por una dolencia muscular más reciente, conseguirá, de cumplirse los nuevos plazos, recortar varias semanas el periodo más realista para este tipo de afecciones, que prevé el regreso alrededor de nueve meses después de romperse. Los mismos que esperan a dos de las 'perlas' de la cantera verdiblanca en esta plaga que se ha desatado con patologías calcadas. Así, en cuestión de días, se despiden ya hasta la temporada que viene el mediocentro Dani Pérez y el atacante Rodrigo Marina. Un cúmulo de infortunios que, según los especialistas, bebe de los calendarios constreñidos en busca de ajustar en pocos meses torneos locales, partidos de selecciones (amistosos y preparatorios) y las competiciones a este nivel continentales o de ámbito mundial. Por ejemplo, en enero de 2024 se juega la Copa de África y, el verano siguiente, la Eurocopa, la Copa América y los Juegos Olímpicos.

A falta de la ratificación por parte de los expertos en la materia, una nueva técnica promete reducir a una tercera parte los periodos de convalecencia en estas dolencias de rodilla, evitando las operaciones y permitiendo pasar del 'parto' actual a sólo tres meses, rebajando esas secuelas que suelen acompañar al ligamento intervenido, en riesgo durante los dos años posteriores. Una suerte de magia médica que desvela el ex nutricionista del Deportivo de La Coruña Saúl Sánchez, quien comparte los avances de una fórmula, conocida como 'Cross Bracing Protocol' y que consiste en la inmovilización de la rodilla durante cuatro semanas con una flexión de 90 grados con órtesis, aumentando posteriormente la amplitud de movimiento hasta las 12 semanas para favorecer la regeneración de la zona dañada, con una cicatrización lenta a la que, sin embargo, se puede ayudar por la buena irrigación.

El estudio se basa en una muestra de 80 pacientes de entre 10 y 58 años con una rotura aguda del ligamento cruzado anterior como mucho un mes antes, a siete de los cuales se les inyectó PRP (plasma rico en plaquetas), evitando el hielo y los antiinflamatorios con la citada órtesis estándar de 90 grados hasta para dormir durante un mes, aumentando luego el rango de movimiento hasta la décima semana y retirándoles la férula al tercer mes. El 90% de los afectados tenía por entonces ya un LCA continuo; a seis de los ocho con una lesión de grado 3, el LCA se había adherido a la pared lateral o al LCP (ligamento cruzado posterior); un 14% volvió a lastimarse el LCA entre cinco y 18 meses después, si bien la tasa de recuperación y de regreso a la actividad deportiva fue considerablemente alta, por lo que sus responsables esperan que se revisen los protocolos de rehabilitación sin cirugía.