El Celta toma una decisión con Unai Núñez

El Celta de Vigo se ha convertido en uno de los principales animadores del mercado en estos compases iniciales del mismo. Ya ha cerrado los fichajes del meta Ionut Radu y el delantero Ferran Jutglà, además de ejercer la opción de compra por Ilaix Moriba y tener encauzada la llegada de Bryan Zaragoza. En el capítulo de salidas también ha formalizado una gran venta al obtener 25 millones de euros por el pase de Fer López. Pero a la dirección deportiva que encabeza Marco Garcés aún le resta un duro trabajo por delante para cumplir con otra de las prioridades previstas: dar salida a los descartes de Claudio Giráldez.

Al técnico pontevedrés no le sobra ninguno de los jugadores con los que acabó el curso pasado, salvo Guaita, Manquillo y Jailson, que no han sido renovados, al contrario que Carreira, y se convertirán en agentes libres el 1 de julio. Al margen de ellos, Borja Iglesias e Iker Losada regresan al Betis, aunque aún se confía en lograr retener al 'Panda', mientras que Alfon ha optado por marcharse sin tener claro aún su futuro, pese al precontrato firmado con el Sevilla FC. El problema, no obstante, viene con aquellos futbolistas que deben volver a Vigo tras haber militado a préstamo en otros equipos.

En esta situación se encuentran Carles Pérez, por el que se ha negociado con el Aris de Salónica; Manu Sánchez, al que el Alavés desea retener; Carlos Dotor, que estaría cerca del Málaga; o Joseph Aidoo, de momento sin ofertas tras media temporada sin apenas protagonismo en el Valladolid. Pero, sin duda, uno de los casos que más preocupa es el de Unai Núnez, pues no tiene cabida en los planes de Giráldez, que considera que no encaja en su estilo de juego, y posee una elevada ficha que supone un lastre del que urge desprenderse.

El 'plan B' si falla Laporte, pero no al precio pactado

Firmado en su día por siete millones de euros, el central vasco se marchó cedido la pasada campaña al Athletic, su club de origen, pero los rojiblancos no han ejercido la opción de compra que se guardaron, la cual ascendía a cuatro millones. Su papel a las órdenes de Valverde ha sido secundario (15 partidos y menos de mil minutos) y los planes del conjunto bilbaíno pasan por potenciar la retaguardia con el fichaje de Laporte.

De no fructificar el regreso del francés, no se descarta que Unai Núñez vuelva de nuevo a San Mamés, pero en Ibaigane son conscientes de la necesidad del Celta y apretarían para sacarlo a un precio más bajo. Mientras tanto, a Giráldez no le ha quedado más remedio que citarlo para la vuelta al trabajo, como sucede con el resto de descartes, que deberán calzarse las botas el próximo miércoles a la espera de encontrar una salida.