Iago Aspas explota con lo de Giráldez

Iago Aspas volvió a la titularidad en el encuentro frente al Espanyol pero esta decisión tomada por Claudio Giráldez parece que desencadenó un efecto mariposa en el que al ser sustituido desató un enfado en el banquillo, cosa que no hubiera ocurrido si el jugador hubiera tenido el rol de estos partidos atrás donde partía desde el banquillo.

La tarde de domingo no ha sido la mejor para el Celta ya que ha caído derrotado frente al Espanyol por 0-2. Con esta derrota, los de Claudio Giráldez han dado un paso atrás en la lucha por Europa aunque no definitivo pero si que es cierto que son muchos los equipos que está metidos en la pelea y los que se pueden sumar ya que equipos como el Valencia pueden acabar ahí si siguen con esa buena dinámica de resultados. Además de la derrota, el equipo vigués ha tenido más contratiempo, uno de ellos ha sido la lesión de Starfelt, una baja sensible en la zaga del cuadro celeste para un tramo decisivo del campeonato

Un cabreo fruto de la impotencia

Uno de los momentos clave del encuentro es cuando el Celta perdía por un gol, es ahí cuando Giráldez tomó la decisión de de realizar la sustitución del capitán celeste, y cuando ocurrió algo que nadie esperaba.

El de Moaña se fue muy enfadado hacia el banquillo y una vez en él su reacción fue la de golpear el banquillo con una patada y arrojar una botella de agua. A pesar de volver al rol en el que estaba acostumbrado antes de ser relegado al de revulsivo por parte de su entrenador, no pudo hacer nada para evitar la derrota, ni con goles ni con asistencias. Sus acompañantes en la delantera fueron Pablo Durán y Alfon González.

Se desconoce el motivo del enfado del jugador ya que pueden ser muchos, el principal puede ser la impotencia del jugador tras la situación pero la cosa es que la falta de minutos puede ser uno de los motivos. Claudio Giráldez no ha mantenido al moañés ningún partido completo tras la recuperación de la lesión. En este que salió de titular tampoco fue así por lo que el motivo de su reacción puede ser este. Para más inri, después del cambio es cuando llegó el segundo del Espanyol. Después de esto, el jugador seguía con un tremendo enfado ya que fue captado por la realización del encuentro. Esta mala cara le acompañaría durante un rato después de la acción de de llegar a su asiento le dio una patada y agarró una botella de agua y la reventó contra el. Sus palabras tras el encuentro también han generado polémica.