Los males del Celta: entre la planificación y el mercado

La planificación deportiva, en cuestión tras este comienzo de temporada donde se ha podido ver que el Celta está sufriendo mucho en defensa y en el centro del campo, demarcaciones para las que no han llegado nuevos nombres

Los males del Celta: entre la planificación y el mercado
Los males del Celta: entre la planificación y el mercado - Cordon Press

El Celta de Vigo no ha comenzado la temporada con los resultados que esperaba. Cierto que tan sólo ha perdido dos partidos pero la losa de ser el único equipo de LaLiga que todavía no conoce la victoria le mantiene en la zona baja aunque fuera de los puestos de descenso al ser el rey del empate con hasta seis igualadas en estas ocho primeras jornadas.

Sea como fuere, en la planta noble de Balaídos de momento sigue reinando la tranquilidad, confían ciegamente en la capacidad de Claudio Giráldez para recuperar una dinámica positiva y la mejor prueba de ello ha sido el acuerdo al que han llegado recientemente para blindar ese último año de contrato (hasta 2027) que estaba un poco en el aire por las asequibles cláusulas de salida.

Tampoco hay que obviar que pese a que el mercado del Celta fue correcto, pudo ser mucho mejor teniendo en cuenta que esta temporada compite en la Europa League. Llegó un refuerzo para la portería y tres más para el ataque pero nada en defensa ni el centro del campo (más allá de atar la continuidad de Moriba), zonas del campo donde quizás los de Giráldez están sufriendo más que el año pasado.

Marco Garcés tendrá tarbajo que hacer durante el próximo mercado de enero, tras haberse apretado el cinturón en verano pese a haber recibido 50 millones de euros del Wolverhampton entre la venta diferida hace un año de Jorgen Strand Larsen y la de este verano de Fer López.

De hecho, las estadísticas no engañan en este inicio liguero y si el Celta se encuentra en la situación que se encuentra es por su déficit en defensa, ya que en la zona de ataque tiene calidad de sobra gracias sobre todo a un inicio arrollador de Borja Iglesias que lo ha devuelto a la Selección Española. No en vano, en LaLiga los hombres de Giráldez han encajado 10 goles en ocho partidos y ha empezado perdiendo seis de esos ocho encuentros, lo que ha supuesto tener que ir remando a contracorriente.

Pero también hay aspectos positivos, porque en siete de esas ocho ocasiones el Celta logró empatar el partido, lo que habla muy bien de la actitud y capacidad del equipo olívico para competir, y tan sólo en una, acabó perdiendo que fue en el duelo del Martínez Valero ante el Elche.

En la Europa League la historia se repite

Hasta la fecha, el Celta tan sólo ha disputado dos partidos en la competición europea pero el patrón de este comienzo de temporada vuelve a reflejarse claramente: ante Stuttgart y PAOK el conjunto de Giráldez comenzó perdiendo. Frente a los alemanes logró recortar distancias al final del choque (2-1) pero ante los griegos sí logró la primera remontada de la campaña, cuando Iago Aspas, Borja Iglesias y Swedberg dejaron en anécdota el tanto inicial de Giakoumakis.