Una situación desconocida para Claudio Giráldez
El técnico del Celta se encuentra inmerso en su peor racha de resultados desde que se hizo con el banquillo celeste, aunque no hay dudas en torno a su continuidad y confían en que el de Porriño sea capaz de volver a la senda victoria más pronto que tarde

Se puede afirmar sin temor a equivocación que estamos ante la primera crisis de resultado de Claudio Giráldez desde que tomara las riendas del primer equipo del Celta. Ni siquiera en el momento de su debut tras la destitución de Rafa Benítez, allá por el 17 de marzo de 2024, cuando además logró ganar al Sevilla Fútbol Club en el Ramón Sánchez-Pizjuán (1-2) y con un equipo hecho a la medida del técnico madrileño, el de Porriño pasó tantos apuros por sacar una victoria como ahora.
Tan sólo pasó por un momento similar y no fue tan largo como el de ahora, la pasada campaña, cuando estuvo sin conocer el triunfo durante cinco partidos, los que iban desde la jornada 19 de LaLiga hasta la 22 con un partido de Copa del Rey entre medias también.

En ese momento, el Celta encadenó tres derrotas consecutivas: frente al Rayo Vallecano (2-1), también en los octavos de final de la Copa del Rey ante el Real Madrid (5-2) y otra vez en LaLiga en casa ante el Athletic Club (1-2). Una jornada más tarde empataría en Mendizorroza (1-1) y caería derrota en Mestalla (2-1) para volver a la senda del triunfo frente al Betis en Balaídos (3-2).
Salvo ese bache a mitad de temporada, el Celta fue regular en sus resultados, lo que le permitió alcanzar la séptima posición de la tabla y competir en Europa League este año, un año que se presenta todavía muy ilusionante pero que no ha empezado como se esperaba en Vigo. Ocho partidos sin conocer el triunfo, tres derrotas y cinco empates que empiezan a disparar las alarmas en la planta noble de Balaídos aunque de momento la confianza en Claudio Giráldez y su staff es total.

"Evidentemente queremos ganar lo antes posible, lo hemos rozado en muchos partidos, hemos estado muy cerca y dominando, y había una sensación de que estábamos siendo nosotros mismos. Creo que ahora mismo la gente no está cómoda en el terreno de juego, no estamos asumiendo la pelota como lo solíamos hacer, nos está costando más ser clarividentes. Evidentemente cuando las cosas no salen y los resultados no llegan, es más difícil encontrar pases o estar acertado en situaciones en las que antes lo estábamos", reconocía el pasado domingo Giráldez sobre si también había un factor psicológico que influía en este mal comienzo de Liga. Claudio Giráldez tiene mucho trabajo por delante.