Julio Chávez4 min lectura
PSG
Finalizado2 - 3Barcelona
La noche parisina está llena de luz, de magia, de emociones fuertes y de fútbol bohemio. Hoy hemos vivido una auténtica fiesta del balompié en el Parque de los Príncipes donde el único que no fue invitado ha sido Kylian Mbappé. El jugador galo no tuvo su noche pero su equipo demostró que sin él puede ser competente. No obstante, los pupilos de Xavi estuvieron a la altura todo el partido y supieron reponerse a la remontada exprés del equipo parisino al comienzo de la segunda parte.
El partido comenzó sin Pedri en el campo, pero sí con Frenkie de Jong. Xavi necesitaba a uno de sus dos preferidos para afrontar esta ida fuera de casa y apostó por el holandés, aunque fue sustituido en la segunda parte por un afortunado Christensen que culminó la remontada culé.
Pero volvamos al principio. En la primera parte, un solitario gol de Raphinha no hacía presagiar la que se nos venía encima. El PSG intentó darle calma a su juego como bien les enseña Luis Enrique, pero sin peligro, sin chicha. Mbappé no apareció hasta el final del partido.
En la segunda parte, todo cambió. El conjunto parisino aprovechó el despiste inicial del Barça para remontar el gol inicial en apenas dos minutos con goles de Dembélé (que lo celebró, y mucho) y de Vitinha, tras un impresionante pase de Fabián.
Pero el Fútbol Club Barcelona no se amilanó. Los catalanes intentaron llevar su estilo y, hoy sí, su verticalidad hizo efecto en las botas de un esplendoroso Raphinha, que volvió a marcar para poner las tablas en el marcador. Mención especial a Pedri, que acababa de salir (sin tener el alta médica) y le dio el pase de la jornada. El canario tenía tanto fútbol acumulado en este parón que en su primera pelota, literalmente, nos dejó a todos boquiabiertos.
Para finalizar la locura azulgrana, y tras el mencionado cambio de Frenkie de Jong por Christensen, el danés remató un córner que dejó en evidencia el mal partido del italiano Donnarumma bajo la portería parisina. La remontada culé se imponía a la remontada del PSG y dejaba a Luis Enrique con la cara larga.
En los últimos minutos, los locales lo intentaron en alguna ocasión y, ahora sí, Mbappé tuvo la suya, pero su disparo desde fuera del área rebotó en un gran Araújo y el balón se marchó a córner.
El partido acabó con alegría azulgrana, mucho fútbol en las botas y mucho cansancio en todos los gemelos. Xavi Hernández se acuesta hoy siendo la persona más feliz de Europa, aunque solo sea por unos días (el martes, la vuelta en Barcelona).
París SG:
Donnarumma; Marquinhos, Lucas Hernandez, Beraldo, Nuno Mendes; Lee (Zaïre-Emery, m.61), Vitinha, Fabián Ruiz (Ramos, m.86); Asensio (Barcola, m.46), Dembelé, Mbappé
Barcelona:
Ter Stegen; Koundé, Araujo, Cubarsí, Cancelo; Sergi Roberto (Pedri, m.61), De Jong (Christensen, m.76), Gündogan (Fermín, m.86); Laminem (Joao Félix, m.61), Lewandowski, Rafinha (Ferran Torres, m.76)
Goles:
0-1, m.37: Raphinha; 1-1, m.48: Dembelé; 2-1, m.50: Vitinha; 2-2, m.62: Raphinha; 2-3, m.77: Christensen
Árbitro:
Anthony Taylor (ING), amonestó a los locales Vitinha y Belardo y a los visitantes Sergi Roberto, Cubarsí, Christensen y Fermín.
Incidencias:
Partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en el Parque de los Príncipes de París ante unos 47.000 espectadores.