R. Sociedad
Man. Utd
El duelo entre la Real Sociedad y el Manchester United en la ida de los octavos de final de la UEFA Europa League no defraudó a nadie. Pese a las bajas en ambos equipos, el conjunto donostiarra pudo haberse llevado una ventaja mayor para el duelo de la vuelta porque dominó los 90 minutos pese a que los ingleses tuvieron las ocasiones más claras en la primera mitad.
Imanol Alguacil introdujo hasta siete cambios en el once respecto al equipo que salió el pasado sábado ante el Barcelona en Montjuic. Uno de los futbolistas que no pudo estar disponible fue Martín Zubimendi, que fue baja en la Real Sociedad por enfermedad según informaba el propio club. Beñat Turrientes fue el encargado de sustituir a Zubi y Elustondo fue el elegido en el lateral derecho porque Aramburu tampoco salía como titular. El dominio del encuentro lo tuvieron los donostiarras pero el United fue quien tuvo las ocasiones más claras de la primera mitad.
Alejandro Garnacho tuvo en sus botas varias ocasiones para haber adelantado a los suyos en los primeros 45 minutos pero Remiro hizo valer su titularidad para salvar a los suyos. Otro que evitó un gol del Manchester fue Elustondo, que sacó bajo palos una triple ocasión finalizada por Bruno Fernandes. La Real Sociedad tuvo varios acercamientos por parte de Oyarzabal y Kubo pero no terminaron de finalizarlas.
El paso por el túnel de vestuarios sirvió para que el Manchester United ajustara sus cartas y saliera con otra cara al césped. Dominaron la posición desde el minuto 46 y se cambiaron las tornas con respecto a lo que ocurrió al inicio del partido. Garnacho siguió siendo la principal amenaza del equipo dirigido por Rubem Amorim y tuvo varias ocasiones para adelantar a los suyos pero el premio no le terminaba de llegar. Finalmente, el futbolista que terminó encontrando el premio fue Zirkzee, que remataba en la frontal una magnífica jugada de Garnacho para poner el primero. Pero es que tras el gol, el ariete argentino tuvo varias ocasiones para haber ampliado la ventaja, a lo que el público de Anoeta respondía con pitos a su equipo.
A falta de 20 minutos para acabar el partido y cuando quizás menos lo merecían, Bruno Fernandes forzaba un penalti para la Real por una mano en un saque de esquina. Oyarzabal se encargaba de poner el empate y buscaban la remontada antes de finalizar el partido.
Brais Méndez hizo que Onana tuviera que estirarse en varias ocasiones y dejar alguna salvada pero la ocasión más clara para haberse ido a Manchester con ventaja la tuvo Oskarsson, que falló el segundo delante del portero del United.