Francisco Salas3 min lecturaXabi Alonso está cuajando una campaña histórica en la Bundesliga, en la que su equipo, el Bayer Leverkusen, es primero después de 19 partidos disputados. Pero no solo eso, si no que su idea de juego ha calado a las mil maravillas y ahora mismo su entidad es una de las que mejor fútbol despliega en toda Europa. Esto le está granjeando una fama muy grande y ha convertido a los de la aspirina, que hay que recordar que cuando llegó el donostiarra la pasada campaña, estaban en descenso, en uno de los clubes más atractivos del continente. Esta mejora le permite poner su foco en jugadores de mucha relevancia, como es el caso de su nuevo objetivo, el jugador del PSG, Marco Asensio.
La plantilla rojinegra se ha revalorizado mucho, el joven Florian Wirtz se ha convertido en uno de los nombres más llamativos de Alemania, los laterales Frimpong y Grimaldo son objetivo de todos los grandes y el punta nigeriano Victor Boniface, ahora lesionado, se ha destapado como una máquina goleadora que nadie se esperaba. Esto ha repercutido en que grandes piezas que ahora no estén en su mejor momento, vean esta como una gran oportunidad para relanzar sus carreras y volver a la élite.
Es el caso de Borja Iglesias, al que el Betis fichó por casi treinta millones y tras una mala época ha acabado allí por menos de diez, pero la oportunidad de ser importante, supliendo a Boniface, compensa el cambio. Ahora es el momento de Asensio, que en el Paris Saint Germain no es más que un complemento y vería con muy buenos ojos una salida. El que fuera uno de los jugadores más importantes del Real Madrid, donde pese a nunca tener un rol de titular fijo, siempre fue uno de los suplentes estrella, no ha alcanzado ese nivel de continuidad en París y poner rumbo al país germano sería una gran forma de volver a sentirse importante y recuperar su nivel.
El canterano del Mallorca tan solo ha participado en 12 partidos en todo lo que va de temporada, entre las cuatro competiciones que disputan los suyos. Su rendimiento ha sido pobre, anotando tan solo cuatro goles y repartiendo tres asistencias. Esta falta de continuidad es lo que hace pensar que la salida germana sea la más idónea, además de que imaginarlo a su mejor nivel, formando pareja de mediapuntas con Wirtz por detrás del punta, hace salivar a cualquier amante del buen fútbol.