David López da la cara
Tras el partido en el que el Girona solo pudo conseguir un punto en Butarque, el capitán salió a defender al conjunto catalán, que lleva más de 11 partidos sin conocer la victoria

El Girona, decimosexto en la clasificación de LaLiga EA Sports con 34 puntos, llegaba a Butarque con una dinámica muy negativa, ya que llevaba 10 partidos sin ganar y solo había sumado 3 puntos de los 30 posibles, igualando la racha de Eusebio en la temporada 2018-2019, cuando el equipo gerundense sufrió el descenso. Por ello, era imprescindible ganar para no complicar aún más su clasificación en la zona baja de la tabla.
El partido comenzó bien para los catalanes, que lograron encarrilar el encuentro jugando casi todo el tiempo con un jugador más tras la expulsión de Cissé en el minuto 19 por derribar a Portu. Stuani anotó para el Girona en el minuto 54, pero en el tiempo añadido, el equipo local logró el empate, dejando al Girona con la sensación de haber visto escapar una victoria que habría sido clave para alejarse del descenso.
Tras el encuentro, el capitán David López salió a hablar a los micrófonos de Movistar+ para dejar claro que, a pesar del complicado momento del equipo, “es momento de estar todos juntos, unidos, de apoyarnos entre nosotros. Son momentos difíciles y ahí es donde se ve la verdadera fuerza del grupo. El vestuario está lleno de gente que trabaja a diario de una manera que no se puede imaginar, y que nos encontremos en esta situación a final de temporada es una pena. Pero no queda otra que tirar de experiencia, estar todos en la misma línea y enfocados en el mismo objetivo”.
Sobre el partido, comentó: “Es un golpe duro porque veníamos de una racha muy negativa, y en estas circunstancias puede pasar esto. Después de un esfuerzo importante y una buena primera parte, en la que la expulsión nos ayudó, perder estos dos puntos al final duele mucho”. Además, añadió: “Supongo que están jodidos en el vestuario, es lo más normal. Es un golpe duro, pero quedan cinco partidos y hay que darle la vuelta como sea. En la primera vuelta hicimos 28 puntos, no fue casualidad. Debemos cuidar los pequeños detalles y seguir peleando”.
Ahora, al Girona le restan cinco finales en las que debe darlo todo para asegurar la permanencia y evitar el descenso, una lucha que se antoja clave para mantener su presencia en LaLiga tras el descenso matemático del Valladolid. Solo dos plazas están en juego en esta fase final, y el equipo catalán no quiere mirar más allá de esas cinco jornadas decisivas.