El Girona acelera en enero y fija tres prioridades claras en el mercado de invierno

El Girona FC no quiere repetir los errores del pasado verano y afronta el mercado de invierno con una hoja de ruta bien definida. La urgencia clasificatoria y la necesidad de cambiar la dinámica del equipo han llevado al club a planificar incorporaciones tempranas, con el objetivo de reforzar posiciones clave y dotar a Míchel de herramientas con impacto inmediato para el inicio de 2026

En Montilivi tienen claro que esperar a finales de enero ya no es una opción. La dirección deportiva del Girona trabaja para cerrar operaciones cuanto antes y evitar un mercado de última hora que condicione de nuevo el rendimiento del equipo. La idea es reforzar la plantilla de forma urgente, atendiendo a necesidades estructurales que se han evidenciado durante la primera mitad de la temporada.

Un portero como prioridad absoluta

El primer foco está bajo palos. La situación de Dominik Livakovic apunta a una salida inminente, con el Dinamo de Zagreb como destino más probable. Ante este escenario, el Girona busca un guardameta que llegue para competir desde el primer día. No se trata de una apuesta de futuro, sino de un perfil contrastado que aporte estabilidad inmediata a una demarcación que ha condicionado demasiados partidos este curso.

La salida del croata obligará al club a fichar un recambio que compita directamente con Paulo Gazzaniga, reforzando una de las posiciones más sensibles del equipo, donde el guardameta argentino ha estado muy criticado durante varias jornadas.

Refuerzo en el lateral izquierdo

La defensa es otro de los frentes abiertos. En el costado izquierdo, Àlex Moreno se ha quedado prácticamente solo y el cuerpo técnico considera imprescindible incorporar un lateral que le permita descansar, competir y elevar el nivel general de la zaga. La consigna es clara: evitar soluciones improvisadas y apostar por un perfil fiable que aporte continuidad y solidez defensiva.

Un pivote para ganar consistencia

En la sala de máquinas también se esperan movimientos. El Girona busca un pivote que suponga un salto de calidad y cierre definitivamente una etapa de pruebas que no han terminado de funcionar. En este contexto, Jhon Solís tiene la puerta abierta para salir, ya sea en forma de cesión o de traspaso si las condiciones económicas lo permiten.

El objetivo es reforzar una posición clave para el equilibrio del equipo, ganando lectura táctica, presencia y regularidad en el centro del campo.

Un mercado abierto y sin margen de error

Más allá de estas posiciones, el Girona no descarta ampliar la lista de refuerzos si las circunstancias lo aconsejan. Las lesiones de larga duración y posibles salidas por falta de minutos anticipan un mercado activo, con entradas y salidas que pueden alterar el equilibrio del vestuario.

Míchel y la dirección deportiva comparten diagnóstico: 2026 debe marcar un punto de inflexión. No se trata de caprichos, sino de una necesidad estructural para sostener el proyecto en Primera división. En Montilivi saben que el tiempo apremia y que, esta vez, el mercado no admite demoras, habiendo firmado ya al primer refuerzo del mercado, el mediapunta argentino Claudio Echeverri.