La respuesta empieza atrás

Las comparaciones son odiosas, pero es imposible que en Girona no se acuerden de la temporada pasada a estas alturas de la que está en curso. Durante muchos meses, casi hasta la parte final de la misma, los de Michel fueron los principales perseguidores del Real Madrid que acabaría llevándose el título. Después de eso, el equipo catalán fue en buena parte desmantelado con las salidas de jugadores claves como Savinho o Dovbyk.

Aunque las más marcadas han sido sobre todo en el ataque, la defensa del equipo gironí también está teniendo muchos problemas. El adiós de Eric García, que fue clave el año pasado. El culé jugó 30 de 38 encuentros con un total de 2641 y hasta 5 goles. Pero eso en esta campaña es bastante diferente y está siendo uno de los grandes lastres que está haciendo a los de Michel no lograr asentarse en la lucha por Europa.

No se compensan los fallos atrás

A estas alturas de la temporada pasada, el conjunto catalán había encajado 32 goles en contra frente a los 39 que lleva en esta campaña. Son 7 goles de diferencia que pueden parecer algo insignificante. Sin embargo, esa diferencia le hace ser el sexto equipo con más goles en contra de toda la Primera División. Fuera de los equipos que están luchando por la zona más baja, Las Palmas (44), Valencia (44), Alavés (40) y Valladolid (60), solo el Celta (40), ha encajado más que el conjunto de Michel.

Uno de los problemas más grandes es que esta temporada esos errores atrás no se están compensando con los goles a favor. Porque esos siete goles de diferencia no supondrían tanto si se hubieran anotado los mismos tantos en la portería rival. En la jornada 26 de la campaña anterior el equipo albirrojo tenía una diferencia favorable de 15 goles. Frente a los 32 que había recibido, había logrado marcar hasta en 57 ocasiones. En cambio, este año el computo es completamente diferente puesto que, frente a los 39 goles encajados, tan solo se han marcado 34 goles a favor, algo más de un gol por encuentro.

Una racha muy negativa atrás

Las segundas vueltas siempre son peligrosas para las dinámicas de los equipos. Y esto el Girona lo ha conocido de primera mano puesto que los albirrojos han comenzado el año 2025 con una racha muy poco productiva para sus intereses. A excepción del primer partido de ese año, el 11 de enero en la jornada 19 frente al Alavés (0-1), el Girona no ha logrado dejar su portería a 0 en ninguno de los encuentros, contando también los últimos encuentros de Champions. Se suman 9 encuentros seguidos sin que Gazzaniga no tenga que recoger el balón de dentro de su red. En esos encuentros, el equipo catalán lleva una media de 2 goles por encuentro, 18 goles recibidos en tan solo nueve encuentros.

El meta argentino está demostrando un buen nivel, de hecho, ante el Real Madrid hizo una buena actuación. Pese a la derrota de su equipo, evitó que la goleada fuera mayor. En la anterior campaña logró dejar su meta a 0 hasta en 12 ocasiones, y hasta ahora, con más de la mitad de la temporada completada tan solo lo ha conseguido en 6 ocasiones. En este último encuentro de Liga el argentino cumplía 100 partidos en la máxima categoría, que no pudo celebrar rompiendo esa racha de goles en contra, a pesar de que solo le lanzaron 6 tiros a puerta.