La sequía de gol del Girona: fichajes decepcionantes y Stuani como salvador

El Girona FC cierra la temporada con autocrítica desde la dirección deportiva. La falta de gol, el bajo rendimiento de los fichajes ofensivos y el incierto futuro de Stuani marcan la agenda del club de cara al próximo curso

La sequía de gol del Girona: fichajes decepcionantes y Stuani como salvador
La sequía de gol del Girona: fichajes decepcionantes y Stuani como salvador - Cordon Press

La dirección deportiva del Girona FC ha iniciado su análisis postemporada con un diagnóstico claro: la falta de gol ha sido una de las grandes debilidades del equipo. Así lo expresó sin rodeos el director deportivo del club, Quique Cárcel, durante su comparecencia ante los medios. “No estoy contento con los ocho goles que han metido los delanteros”, afirmó de forma tajante, apuntando directamente al bajo rendimiento de los refuerzos ofensivos.

La planificación deportiva del curso había depositado muchas esperanzas en la delantera, especialmente tras la marcha de Artem Dovbyk, máximo goleador de la temporada anterior. Para intentar cubrir ese hueco, el club realizó dos inversiones destacadas: Bojan Miovski y Abel Ruiz. El primero, fichado desde el Aberdeen por siete millones de euros, apenas logró marcar un doblete en el partido frente al Espanyol. Por su parte, Abel Ruiz, por quien el Girona pagó nueve millones al Braga, cerró el curso con cuatro goles, todos ellos frente a equipos que acabaron en la parte baja de la tabla o descendieron.

Estas cifras no solo evidencian el bajo retorno ofensivo de ambos jugadores, sino que también han sido motivo de reflexión dentro del club. La apuesta económica no se tradujo en el impacto esperado sobre el césped, algo que genera dudas sobre su continuidad en el proyecto. “No malvenderán”, aseguró Cárcel, dejando claro que cada caso será valorado individualmente, aunque también reconoció que será difícil recuperar la inversión si no se da un paso adelante en cuanto al rendimiento.

La experiencia de Stuani, clave una vez más

En medio de este escenario, la figura de Cristhian Stuani volvió a cobrar relevancia. A sus 38 años, el delantero uruguayo firmó 11 goles a lo largo de la temporada, varios de ellos decisivos. Pese a haber iniciado muchos partidos desde el banquillo, su olfato goleador y liderazgo dentro del vestuario fueron claves para mantener al equipo competitivo. Su continuidad, sin embargo, aún no está garantizada. Tanto el club como el jugador desean seguir vinculados, pero las condiciones económicas parecen ser el principal obstáculo para cerrar su renovación. Una situación delicada considerando que se trata del máximo goleador histórico del Girona y un referente tanto dentro como fuera del campo.

El club tiene claro que si desea aspirar a objetivos más ambiciosos en el futuro, deberá resolver de forma urgente sus problemas en ataque. La lección que deja esta temporada es inequívoca: sin gol, no hay progreso. A pesar de las inversiones, si no hay rendimiento, el precio pagado no es solo económico, sino también deportivo.