Francisco, 'pillado'

La situación en la UD Las Palmas se ha vuelto insostenible. La última derrota de los canarios, ante el Real Betis, ha encendido de forma definitiva las alarmas en la entidad que suele disputar sus encuentros en el Estadio de Gran Canaria. A pesar de que se ha tenido una gran paciencia con Diego Martínez, lo cierto es que el técnico gallego no está consiguiendo la reacción que esperaban los dirigentes de la institución. Por ello, no es de extrañar que ya haya entrenadores que se han situado directamente en el radar de un club que necesita reaccionar cuanto antes si no quiere caer a Segunda. Uno de ellos, Francisco, quien ha sido ‘pillado’ observando a quienes pueden ser sus próximos jugadores.

Francisco, ‘pillado’ con la UD Las Palmas

Tal y como apunta La Provincia, en el caso de que la UD tomara la decisión de cesar a Martínez, Francisco sería uno de los nombres más interesantes para sustituirle. El técnico quien, durante la pasada temporada, fue el encargado de dirigir al Rayo Vallecano, es alguien que conoce muy bien el torneo doméstico y LaLiga Hypermotion. No en vano, además de a los de la franja, ha dirigido a Almería, Lugo, Huesca, Girona o Elche.

Sin duda, un buen currículum que le podría convertir en técnico de la UD Las Palmas más pronto que tarde, ya que el ciclo de Martínez se está agotando a toda velocidad. De hecho, ya se pone en duda que el preparador pueda hacer acto de presencia en el próximo partido que deben disputar los ‘pío-pío’ ante un Alavés que quiere seguir haciendo buena la victoria que se obtuvo este pasado fin de semana ante el Villarreal, otro equipo que no se puede permitir ‘pinchar’ más ocasiones si quiere conseguir su objetivo.

Por cierto, hay que tener en cuenta que Francisco estuvo este domingo en el Benito Villamarín, observando a los que pueden ser sus nuevos pupilos. El técnico hizo acto de presencia en el choque en el que la UD Las Palmas se enfrentó al Real Betis, uno en el que los amarillos cayeron derrotados, hundiéndose todavía más en la clasificación. Quizás estuviera tomando nota de lo que pueden hacer los futbolistas y qué es lo que hace falta para conseguir la permanencia, algo que se empieza a tornar en un milagro, a la vista de los resultados que se están cosechando.

Francisco, claro sobre su futuro

En las últimas horas, el técnico ha pasado por Gol a Gol y se ha sincerado sobre su futuro. "Al final, hay un momento en el que los entrenadores tenemos que saber decidir. También necesitaba tomarme ese tiempo que te decía, otro de analizar. Ahora mismo, entrenar en Segunda, que creo que es una liga fantástica, que estoy preparado. No me importaría coger un equipo de Segunda para nada. Son momentos en los que el entrenador tiene que decidir, ya que nuestro futuro está en juego y no podemos salir corriendo a todos los sitios porque, al final, va en perjuicio nuestro".

Francisco y su presencia en Sevilla

Cuestionado por su presencia en Sevilla, Francisco ha apuntado que "estoy demostrando por qué estoy en Sevilla. Estoy en Sevilla porque mi amigo Ángel (uno de los presentadores) y Canal Sur me han invitado al programa. Aprovechando que el hotel estaba al lado del estadio, me he acercado a ver el partido. Es verdad que había un periodista que me ha visto allí. Diego es amigo mío y le deseo lo mejor, como cualquier otro compañero. Lo que pasa es que el fútbol es así y noticias así siempre va a haber. Sabemos convivir con eso, lo importante es que Diego siga, termine la temporada".

Sergio González, otra posibilidad

Con la permanencia de Diego Martínez cada vez más discutida, lo cierto es que Francisco no es el único nombre que tiene encima de la mesa la UD Las Palmas. Además de Francisco, Sergio González, tal y como apunta Canarias 7, es el otro técnico en el que se estaría pensando si se decide, de una vez por todas, poner fin a la etapa del gallego en Gran Canaria. El ex de Real Valladolid o Cádiz es otra opción más que interesante para los dirigentes amarillos, quienes, ahora, tendrán que tomar una dura decisión sobre el que será el inquilino de su banquillo para afrontar lo que queda de una temporada que se les ha complicado de más.