Crisis total en el Levante: Calero, en la cuerda floja mientras asume una plaga de lesiones

El Levante afronta un momento crítico tras encadenar seis partidos sin ganar, sufrir una nueva derrota ante el Athletic Club y ver cómo varios jugadores llegan tocados o terminan lesionados. La directiva ha analizado durante horas el futuro de Julián Calero, cuyo cargo pende de un hilo en plena crisis deportiva

Crisis total en el Levante: Calero, en la cuerda floja mientras asume una plaga de lesiones
Julián Calero, en la cuerda floja - CORDON PRESS

La noche previa al duelo entre el Levante y el Athletic Club dejó un panorama inesperado para un equipo ya sometido a una tensión creciente. Kervin Arriaga, debilitado por un proceso vírico que lo llevó a pasar la madrugada en el hospital, fue alineado de inicio pese a no encontrarse en condiciones óptimas. Su rendimiento durante la primera mitad confirmó las dudas que arrastraba el cuerpo técnico. La situación se agravó con Unai Elgezabal, que jugó con molestias en la rodilla y pidió el cambio al descanso tras notar un estiramiento inquietante en la articulación.

A las urgencias físicas se sumó Iván Romero, que arrastraba problemas musculares desde hacía días. El delantero pudo participar, pero terminó el duelo muy afectado del gemelo, requiriendo tratamiento inmediato. El parte médico se completó con Matías Moreno y Dela de la Fuente, cuyas pruebas confirmaron pequeñas roturas musculares que los apartarán de la competición entre dos y tres semanas. Cinco contratiempos simultáneos que aumentan la presión sobre un Levante herido en juego, resultados y efectivos.

Una crisis que ya no se puede disimular

El técnico Julián Calero atraviesa sus horas más comprometidas desde su llegada al banquillo granota. La derrota ante el Athletic, la cuarta consecutiva, desató un sentimiento de frustración en la grada de Orriols, donde las imprecisiones y la falta de competitividad han alimentado la sensación de que el estadio se ha convertido en un lugar maldito desde el regreso a Primera. Seis jornadas sin conocer la victoria y un único punto de los últimos seis partidos dibujan un panorama que inquieta a la entidad.

Con el equipo penúltimo y sumido en una dinámica preocupante, urge una reacción inmediata. La afición reclama valentía y decisiones capaces de modificar la tendencia, mientras el club estudia todas las opciones. La élite no espera, y el margen se reduce a pasos acelerados.

El futuro de Calero, en el aire

Tras el encuentro, el Consejo de Administración se reunió durante más de dos horas para analizar la situación del equipo y el futuro del entrenador. El presidente, Pablo Sánchez, reconoció la gravedad del momento: “Nos hemos reunido para analizar la situación. Pensábamos que podría ser un partido para cambiar la dinámica, pero no ha podido ser”, explicó.

Consultado por la continuidad del técnico, fue contundente respecto al origen del problema: “No es una cuestión de confianza o no. Estamos penúltimos, que seguimos sin ganar y hay que ver qué se puede hacer porque no podemos seguir así”. También señaló que, de cara a la preparación del partido de Copa del Rey del miércoles, el club no ha tomado aún una decisión definitiva: “Estamos analizando todas las situaciones. Este domingo volveremos a hablar, analizando todas las posibilidades y analizando todas las soluciones”.

Primeros movimientos en el mercado de entrenadores

Ante la posible destitución de Calero, comienzan a aparecer alternativas. Diferentes medios apuntan a la opción de Luis García Plaza, técnico con pasado en el Levante y actualmente sin equipo tras su salida del Deportivo Alavés en diciembre de 2024. Su nombre figura entre los candidatos, aunque el club no ha confirmado contactos.

Con el desgaste acumulado y un calendario que no concede tregua, la entidad granota se enfrenta a decisiones trascendentales para asegurar su supervivencia en la máxima categoría, mientras su plantilla pierde efectivos a la par que la directiva pierde confianza en su entrenador.