Calero y el estado de Etta Eyong: "Tiene que tener tranquilidad. Hay que ayudarle a gestionar todo"
El técnico del Levante afronta la visita del Athletic Club con varias dudas físicas en la plantilla, un mensaje de serenidad en medio del ruido y la convicción de que su equipo está preparado para competir

Julián Calero situó el duelo ante el Athletic como una cita cargada de motivación para su plantilla y la afición. El entrenador destacó que se trata de "un partido de ilusión, de querer dar un espectáculo a la gente y que estemos en disposición de ganar". Su discurso se centró en la necesidad de no generar distracciones que puedan perjudicar al grupo y mantener el foco en lo estrictamente competitivo, algo a lo que dio "mucha importancia".
El estado físico de varios jugadores condiciona la preparación del encuentro. Calero explicó que "Matías Moreno y Dela tienen molestias. Prefiero que descansen y ver si están en disposición para jugar". Además, confirmó que serán baja Vencedor, Espí y Pablo Martínez, mientras que Iván Romero arrastra molestias y viajará como duda. El técnico asumirá esa incertidumbre en la previa, pero subrayó que el equipo se presentará con los disponibles en el mejor estado posible.
Ajustes defensivos y opciones en la plantilla
El entrenador se detuvo en la situación de Matturro, una de las alternativas que maneja para recomponer la línea defensiva. "Está entrenando bien. Lleva más de un mes de entrenamientos. Está en perfecto estado, tenemos varias posibilidades", aseguró. Calero añadió que tanto el central como Cabello están en condiciones de competir y que la elección se decidirá apurando los últimos entrenamientos.

El técnico también valoró el uso de Elgezabal como mediocentro en algunos momentos recientes. Pese a esa solución puntual, fue claro respecto a su posición natural. "Unai es central, vamos a partir de esa base. Es circunstancial por lo de Kervin. Él va a ser central porque es donde va a sentirse cómodo, viendo el fútbol de frente", explicó. La opción de utilizarlo en el centro del campo queda supeditada a las bajas, pero Calero insistió en que su mejor rendimiento aparece en la línea defensiva.
La evolución de Etta Eyong también forma parte del análisis del entrenador. El jugador ha vivido semanas intensas y Calero considera fundamental controlar ese entorno. "He hablado con él de que tiene que tener tranquilidad. Hay que ayudarle a gestionar todo lo que sucede a su alrededor porque parece que no, pero afecta mucho", afirmó. El técnico señaló que existe un componente de estrés que se refleja en el campo y que el club trabaja para que "retome lo que le ha traído hasta aquí".

Normalidad en plena presión y confianza en el grupo
Interrogado sobre la situación del equipo y su propio rol, Calero insistió en mantener una línea estable. "Lo entiendo todo desde la normalidad. Cuando eres entrenador debes saber la situación en la que estás", afirmó. Recordó que cuando no se gana "estás en entredicho", pero subrayó que lo importante es que "no afecte a mis jugadores y a mí personalmente". Aseguró tener seguridad en su planteamiento y en el camino elegido.
El técnico defendió la capacidad del equipo para levantarse tras situaciones difíciles. "Las situaciones en la vida se pueden conseguir. Hay que tener mucha constancia ni perder el día a día. Tampoco el norte ni pegar bandazos", expresó. Habló de la necesidad de mantener la cabeza despejada, evitar que el exterior influya y trabajar para "cambiar la dinámica" en los momentos complicados.

Sobre el duro golpe del derbi, subrayó una idea que transmitió al vestuario. "Sabíamos de la ilusión pero cuando pasan las cosas hay que levantarse ocho veces si te caes siete. Nos hemos limpiado el polvo de la caída pero no hemos lloriqueado por las esquinas", señaló. Frente al Athletic, su mensaje es claro: recuperar la ilusión.
El rival y la perspectiva de la clasificación
Calero definió al Athletic como un equipo de altísimo nivel. "Partimos de la base de que es un equipo Champions", afirmó. Destacó la trayectoria de Ernesto Valverde, su capacidad para hacer competir a sus equipos y el número de internacionales que acumula la plantilla bilbaína. También recordó su fortaleza en acciones a balón parado, con "ocho goles" en esa faceta. Pese al reconocimiento al rival, defendió que su plantilla llega preparada tras el trabajo de la semana.

El entrenador también analizó el contexto clasificatorio. Aseguró a José Danvila que mantiene la energía intacta. "Estamos vivos, a dos puntos de la salvación", dijo. Considera que hay varios equipos en una distancia muy corta y que la clave pasa por mantener la seguridad y asumir que "el puesto del entrenador depende de las victorias".
Calero cerró con una reflexión sobre el momento del grupo. "El punto de cocción es difícil de medirlo, pero ya no es excusa", afirmó, recalcando que los debutantes deben asumir el nivel de exigencia. Su idea se basa en tomar decisiones adecuadas en cada fase del partido y en hacer creer al equipo en sus capacidades.