El Levante, al borde de la quiebra: “Si el juez no aprueba el plan de reestructuración de pagos, nos vamos a concurso”
El Levante UD se encuentra en un momento crítico de su historia, donde la gestión económica y la búsqueda de socios estratégicos definirán su futuro. José Danvila, consejero delegado y accionista principal, mantiene una posición firme en su política de reestructuración financiera y en la necesidad de encontrar aliados que fortalezcan al club sin interferir en su gestión

Tras más de dos años al frente del Levante, Danvila ha invertido aproximadamente 30 millones de euros para mantener al club a flote y evitar una causa de disolución, pese a que la deuda sigue siendo considerable. La cifra actual ronda los “88 ó 90 millones más o menos”, según el propio Danvila, y su estrategia pasa por un plan de reestructuración de pagos que ya se presentó ante el juzgado en marzo.
La delicada situación económica del Levante se hizo evidente cuando la entidad alemana OLB Bank, a la que el club adeuda 17,7 millones de euros, envió un burofax solicitando el pago inmediato o instando “al Levante a la quiebra”, tal como señaló Danvila. Ante este escenario, el Levante busca garantizar su viabilidad y evitar entrar en concurso de acreedores, que pondría en riesgo la continuidad del club.
Levante busca socios potentes para su estabilidad económica
Danvila ha dejado claro que el Levante necesita socios de peso: “Llegado hasta aquí no me vale cualquier compañero de viaje. Hoy en día, en el fútbol, hay muchos modelos: fondos que tienen clubes, clubes que se están metiendo en otros clubes y accionistas que pueden ver el proyecto y, a partir de ahí, decidir si invierten o no. Una sociedad donde los socios sean potentes. No puede caer todo sobre mí. Me gustaría que el compañero de viaje me dejase gestionar el club. Se están tomando buenas decisiones. Mayoritariamente pretenden controlar la caja, pero es el menor de los problemas porque yo no cobro. Entiendo que en la parte financiera da tranquilidad pero el volumen de deuda que tiene el club es importante. La Fundación sigue siendo clave para las decisiones. Queremos que se escuche a los levantinistas”.
El plan que impulsa Danvila incluye liberar 30 millones de euros del fondo CVC, actualmente “pignorados” por OLB Bank, para destinarlos a la construcción de la nueva ciudad deportiva. Los ingresos extraordinarios generados por estas instalaciones se utilizarían para repagar la deuda con EDR y OLB, los principales acreedores del Levante. EDR, además, ha solicitado que Danvila capitalice 13,8 millones “para rebajar la deuda” y que gestione el plan durante un plazo de “diez o doce años”, asegurando un asiento en el consejo de administración.

“No soy Peter Lim ni Fernando Roig. Me encantaría tener dos mil millones de euros. Estamos a la búsqueda de un socio, pero no hoy, hace tiempo”, subrayó Danvila, reiterando la urgencia de contar con un inversor sólido que consolide la estabilidad económica del Levante. La continuidad del club y su futuro en LaLiga dependen ahora del visto bueno del juez sobre el plan de reestructuración de pagos.
El Levante sigue adelante, pero la sombra de un concurso de acreedores planea sobre Orriols. La gestión financiera y la búsqueda de un socio estratégico serán determinantes para que el Levante no desaparezca y pueda continuar con su proyecto deportivo.