Alessio Lisci avisa: "Es el partido más importante del año"
El técnico rojillo recupera piezas clave, llama a la afición a “estar con el equipo” y define el duelo ante el Levante como decisivo en la temporada

Osasuna llega al choque contra el Levante con la convicción de que no es un partido más. Alessio Lisci, que afronta uno de los momentos más delicados desde su llegada, reconoció sin rodeos que este lunes “es el partido más importante del año”. El técnico recupera efectivos, siente al vestuario “vivo” y apela a la fortaleza de El Sadar para cambiar una dinámica que ha puesto en alerta al club y a su afición.
Lisci activa al equipo: “Queremos que llegue ya la hora del partido”
El entrenador rojillo compareció con un mensaje directo y sin maquillaje. “Es un partido importantísimo, a día de hoy el más importante del año. Lo afrontamos con muchísima ganas y con ilusión. Queremos que llegue ya la hora del partido para saltar al campo”, aseguró Lisci, marcando el tono emocional de un duelo determinante.
El italiano reconoció que la enfermería por fin empieza a despejarse, algo que tildó de vital. “Estamos viendo la luz al final del túnel”, celebró al confirmar la presencia de Budimir y Rosier, aunque admitió que ambos “no están al cien por cien”. Su vuelta, sin embargo, le permite recuperar estructuras que se habían visto afectadas en las últimas semanas.

Un vestuario que reacciona y se aferra al carácter
Lisci destacó la capacidad de reacción que ha mostrado Osasuna en los últimos partidos. “El equipo está vivo, cree. Contra Mallorca y Ebro reaccionamos y era algo que queríamos desde el primer día: demostrar que podíamos remontar. Esta mini racha hay que seguirla y hacerla más larga con una victoria”, afirmó.
El técnico no escondió que algunos jugadores han llegado al límite físico, especialmente en posiciones sensibles. La vuelta de Rosier, pieza clave para él, supone un alivio. “Un lateral es lateral por algo. Su lesión y la de Iker Benito nos hicieron mucho daño. Rosier estaba siendo de los mejores del equipo. Cuando esté al cien por cien, todo será distinto”, reivindicó.
La presión y El Sadar, elementos que pueden decidir el duelo
Consciente del ambiente emocional que rodea el partido, Lisci pidió equilibrio. “Hay que llegar al punto de activación óptimo, ni muy alto ni muy bajo. El equipo asume esa responsabilidad. Tiene personalidad”, destacó.
El mensaje hacia la afición fue claro, directo y sentido. “Estamos en deuda con ellos y queremos saldar esa deuda. Que nos apoyen durante los 90 minutos. Después del partido, que valoren lo que quieran, pero que estén con nosotros como siempre”, declaró en la comparecencia.
Ganar como sea
Sin espacio para florituras, Lisci insistió en que el encuentro exige practicidad. “Mañana es un partido de ganar como podamos, sabiendo que será difícil. El Levante tiene argumentos para hacer daño a cualquiera”, analizó. También recordó nombres propios del rival: “Etta Eyong y Carlos Álvarez son muy diferenciales”.
El técnico, que dirigió al Levante y mantiene un vínculo afectivo con el club granota, zanjó cualquier sentimentalismo. “Les tengo mucho cariño, pero mañana somos enemigos. Lo voy a dar todo para que Osasuna salga de esta situación y vuelva a donde le toca”, concluyó.