LA CRÓNICA

Real Betis 0-0 Real Madrid: Meritorio tuteo sin primeros espadas para seguir soñando

Un gol bien anulado a Benzema, las intervenciones de Courtois y la aparición al final de Bravo fundamentan unas tablas que alejan a los blancos del título de LaLiga y mantienen a los verdiblancos en la pelea por la Champions; así lo vivimos y lo contamos minuto a minuto

Real Betis 0-0 Real Madrid: Meritorio tuteo sin primeros espadas para seguir soñando
El paradón de Courtois a Borja Iglesias que evitó el 1-0 al poco de la reanudación. - Lince
Óscar MurilloÓscar Murillo 10 min lectura
Betis

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Finalizado0 - 0

R. Madrid

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El Real Betis sacó fuerzas de flaqueza cuando más comienza a empinarse el calendario, con el primero de cinco partidos en dos semanas decisivas para sus aspiraciones de avanzar en la Europa League y mantener las aspiraciones de Champions vía LaLiga. Llegaba el Real Madrid al Benito Villamarín, donde se echaba de menos a Canales y arrancaba el parto de nueve meses sin Fekir. Pero, a pesar de la ausencia de los que quizás sean sus mejores futbolistas, sin duda los más talentosos, el conjunto de Manuel Pellegrini tuteó a un gran rival para adornar las tres victorias consecutivas que traía en el zurrón con un meritorio empate, sin goles porque Soto Grado anuló correctamente un libre directo a Benzema en el primer tiempo y porque Courtois mantuvo en pie a los suyos, como Bravo luego con los locales. Un 0-0 suficiente para que los blancos se alejen del título y la cuarta plaza se mantenga a unos asequibles tres puntos en La Palmera.

De inicio, mucha intensidad en ambos equipos, que ambicionaban una posesión principalmente merengue, pese a que presión daba réditos a un anfitrión que doblaba la vigilancia sobre Vinícius (Aitor Ruibal era una ayuda impagable para Sabaly) y que se lanzaba con una verticalidad abrumadora en cada transición. Con Rodri haciendo de Fekir, aunque más como lanzador que como conductor, se buscaba la velocidad de Ayoze, que conectó bien con Borja Iglesias a los cuatro minutos para forzar el primer córner. No había pausa en un arranque vistosísimo, de ida y vuelta, pero con más llegadas por parte verdiblanca. Así, el canario estuvo a punto de estrenarse como goleador con su nuevo equipo, pero Courtois voló para desviar su trallazo desde la frontal. Pese a todo, como suele ocurrir ante rivales de este nivel, se adelantarían los de Ancelotti a los doce minutos, merced a una falta en la frontal provocada por Rodrygo y convertida por Benzema, aunque la fortuna se alió con los heliopolitanos, ya que el lanzamiento del francés lo desvió involuntariamente con la mano Rüdiger en la barrera, por lo que, vía VAR, el tanto quedó anulado y regresaron las tablas.

El aviso a navegantes significó, además, que la iniciativa ya fuese mayoritariamente foránea, aunque esta tesitura, visto el planteamiento del 'Ingeniero', no era tan incómodo para el quinto clasificado, dispuesto a aprovechar sus ataques originales o transiciones para ser profundos y osados. Para su desgracia, siempre fallaba el último pase, alcanzándose el ecuador con las típicas exigencias dentro y fuera del verde a Soto Grado por una mano aquí y allá o un balón que rebasaba las líneas del campo, muchas veces con un protestón Vinícius como protagonista. El duelo respondía a las expectativas, adornado por un estadio a reventar, que vibraba además con el intercambio de golpes, de momento sin que ninguno fuera a la lona del todo. El Real Madrid asustaba con veloces asociaciones, aunque el que anduvo más cerca de atinar fue, al filo del minuto 32, Fede Valverde, pero su latigazo desde muy lejos bajó tarde, por lo que se perdió por encima del larguero de Bravo. A renglón seguido, Camavinga sorprendía con una diagonal hasta el área contraria, pero Rodrygo no atinó entre palos en posición franca. En el enésimo contragolpe, Ruibal le pegó flojo de zurda, al tiempo que Rodri pedía un penalti que no pareció.

A tres y pico del intermedio, Ruibal y Sabaly demostraron que no sólo se aplicaban en la resta, sino también en ataque, aunque el internacional senegalés se llenó de balón a la postre para no disparar ni centrar cuando se aproximaba a la línea de fondo. Borja Iglesias, un islote muy a su pesar, mantenía un pulso espectacular de poder a poder con los centrales blancos, mientras que Pezzella y Luiz Felipe eran un frontón en la otra parte del campo. Aunque no tan lejos, pues Pellegrini optaba por adelantar su defensa para estrechar espacios, asumiendo riesgos pero reduciendo distancias a la hora de correr hacia Courtois. Y en una de éstas se llegó al descanso, con el colegiado enseñando la patita, quién sabe si todavía con el gol (perfecta y legalmente) anulado en la cabeza, al cortar una penetración de Rodri por una falta de Aitor a Camavinga que existió, si bien normalmente los árbitros pecan de lo contrario, de dejar terminar acciones que no van a validarse, mientras que aquí no se pudo conocer cómo rubricaba.

La reanudación no supuso ninguna tregua, como demostró a los pocos segundos Ruibal con un derechazo que puso en ciertos apuros al portero belga, como los tuvo Bravo para desviar el zurdazo de Benzema a pase de Vinícius. Y el carrusel siguió con dos ocasiones aún más claras, pues Courtois tuvo que sacar con el brazo izquierdo, como si de balonmano se tratase, un lanzamiento a quemarropa del 'Panda' a pase de Miranda, que aprovechó el achique de sus compañeros sobre la salida de Lucas Vázquez, al tiempo que la respuesta fue doble: Sabaly anduvo listo para cortar el pase de la muerte de Rodrygo al punta francés y el meta chileno abortaba en dos tiempos un chut lejano de Fede Valverde que se envenenó. El uruguayo, por cierto, casi desequilibra la contienda con una galopada al cuarto de hora que desperdició Goes, similar a la pergeñada antes por Aitor, a cuyo centro no llegó por poco Borja a bocajarro. El cansancio hacía ya mella en ambos, especialmente un Betis desfondado en defensa y ataque, por lo que llegaba el momento de los cambios. Ancelotti dio una vuelta a sus bandas y a su 'sala de máquinas'. Pellegrini optó por más madera en labores ofensivas.

Entre pitos, como las otras veces que visitó el estadio del equipo de sus amores, Dani Ceballos estuvo cerca de emular su rol en la 18/19, cuando dio el triunfo al Madrid sobre la bocina, aunque, en esta ocasión, su intento con el interior de perdió cerca del palo. Enseguida, los desajustes empezaron a notarse más, si bien Bravo evitaba por dos veces que Vinícius y Nacho hicieran el 0-1. Todavía tendría alguna aislada el conjunto heliopolitano, que reclamó un penalti de Nacho a Luiz Henrique que ni se le pareció. En el 84, un error de Kroos habilitó a Willian José, que se precipitó a la hora de busca en el segundo palo a Aitor. Bien pertrechados ante un rival volcado para no despedirse del título de LaLiga, lo intentaron los heliopolitanos como colofón Luiz Henrique con un zurdazo ajustado desde muy lejos, pero el marcador ya no se movería, con un empate que deja un gran sabor de boca a los verdiblancos, que solían 'mojar' en la capital de España pero sucumbir, generalmente por pequeños detalles, en casa ante un Real Madrid que no pudo sonreír este 5-M.

FICHA TÉCNICA.-

Real Betis: Bravo; Sabaly, Pezzella, Luiz Felipe, Miranda (Abner 87'); Guido Rodríguez, William Carvalho (Guardado 80'); Aitor Ruibal (Joaquín 87'), Rodri, Ayoze (Luiz Henrique 71'); y Borja Iglesias (Willian José 71').

Real Madrid: Courtois; Lucas Vázquez (Carvajal 59'), Militao, Rüdiger, Camavinga (Nacho 63'); Tchouaméni (Dani Ceballos 63'), Fede Valverde, Kroos (Álvaro Rodríguez 87'); Rodrygo, Vinícius y Benzema.

Árbitro: Soto Grado (riojano). Amarillas a los locales William Carvalho, Sabaly, Borja Iglesias y Luiz Henrique, así como a los visitantes Camavinga, Rodrygo, Militao y Vinícius.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la jornada 24ª de LaLiga, disputado en el Estadio Benito Villamarín de Sevilla ante 52.212 espectadores.

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