La final de la Copa del Rey disputada en La Cartuja coronó al FC Barcelona como campeón tras un encuentro llenó de emoción, alternativas en el marcador y, como no podía de otra forma, polémica. La hubo antes del encuentro, con la 'amenaza' de plante del Real Madrid tras las declaraciones previas de los colegiados, y no faltó durante el mismo. Pero lo más grave llegó con el partido ya prácticamente acabado, tras el gol de Koundé que certificaba la remontada azulgrana. Fue entonces cuando medio banquillo del Real Madrid saltó al césped para protestar una acción que acabó en falta en ataque de Mbappé sobre Eric García. Era el fruto de la desesperación al ver cómo se esfumaba la última opción de empatar de nuevo, volando un hielo sobre el campo que buscaba impactar sobre De Burgos Bengoetxea.
El autor de dicho intento de agresión fue Antonio Rüdiger, que se expone a una dura sanción tras lo sucedido. El alemán estaba muy alterado y fuera de control, teniendo que ser sujetado por varios de sus compañeros y miembros del cuerpo técnico mientras trataba de lanzarse a por el árbitro. Perdió la cabeza por completo y hasta por dos veces abortaron no sin dificultad sus intentos por lanzar nuevos hielos contra el colegiado, que reflejó la situación vivida en el acta.
"En el minuto 120 el jugador Antonio Rüdiger fue expulsado por el siguiente motivo: lanzar un objeto desde el área técnica sin llegar a alcanzarme. Tras ser enseñada la tarjeta roja, tuvo que ser sujetado por varios miembros del cuerpo técnico, mostrando una actitud agresiva", señaló el vasco. D este modo, el central se expone una sanción de varios partidos, que se cumpliría en las últimas jornadas de LaLiga. En concreto, su acción se podría encuadrar en el artículo 100 (coacciones o amenazas hacia algún miembro del cuerpo arbitral) o 101 (producirse con violencia leve hacia los árbitros) del Código Disciplinario de la RFEF, lo que abre un abanico que puede ir de cuatro a doce partidos de suspensión, pudiendo ser sancionado tanto por el lanzamiento en sí como por su actitud posterior, lo que podría aumentar el castigo.
Si se cumplen estos augurios, Rüdiger cumpliría la sanción en LaLiga y diría prácticamente adiós a la misma, mientras su equipo aún pelea por el título. Pero los blancos aún tendrán que lamentar más bajas, de cara ya posiblemente a la próxima campaña. Además del defensa germano, Lucas Vázquez también vio la tarjeta roja en el mismo minuto "por protestar" la referida falta de Mbappé "entrando varios metros en el terreno de juego haciendo gestos de disconformidad". Y por si fuera poco, Jude Bellingham fue igualmente expulsado una vez finalizado el partido por dirigirse hacia la posición de los colegiados "en actitud agresiva, teniendo que ser sujetado por sus compañeros".
Estos dos casos serán tratados, en principio, como leves. Todo hace indicar que sus acciones serán tratadas bajo el artículo 124: ”Actitudes de menosprecio o desconsideración hacia los/as árbitros/as, directivos/as o autoridades deportivas. Dirigirse a los/as árbitros/as, directivos/as o autoridades deportivas en términos o con actitudes de menosprecio o de desconsideración siempre que la acción no constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de dos a tres partidos o por tiempo de hasta un mes". Por tanto, a priori serán dos los encuentros de sanción para Lucas Vázquez y Bellingham, que tendrían que ser cumplidos en la siguiente Copa del Rey.