Barcelona 3-2 Real Madrid: Un monumento al fútbol con corona azulgrana

Vaya si hubo final de la Copa del Rey en La Cartuja. Una final histórica, disputada de tú a tú por los dos grandes del fútbol español. Con alternativas en el marcador, polémica, pasión... y un desenlace de película, con el golazo de Koundé en la prórroga que pintó el título de azulgrana pese a la remontada de un conjunto blanco que dio un paso al frente en la segunda mitad.

Venía precedido el choque por la polémica desde antes de que echase a rodar el balón. El desplante del conjunto blanco en la jornada previa, motivado por las declaraciones de los colegiados designados, incluso hizo temer por la celebración del partido. Pero finalmente sí que hubo fútbol y con grandes momentos de emoción.

Sin Mbappé en las filas blancas, al estar aún renqueante de su lesión, los de Ancelotti vieron cómo su rival salía más enchufado desde el pitido inicial. Muy pronto, a los dos minutos, Ferran Torres, relevo del lesionado Lewandowski, se coló en el área y metió un pase atrás que envió Tchoauméni a córner. Sufría con los ajustes defensivos el cuadro madridista y no conseguía quitarle el balón a los de Flick, que se activaban tras pérdida para morder y robar mientras su adversario sólo lo intentaba con envíos largos.

Pese al dominio culé, eso sí, las ocasiones no aparecían, mientras Mendy se rompía a las primeras de cambio y obligaba a Ancelotti a dar entrada a Fran García. Tampoco faltaba la polémica por una mano de Valverde en el área, pero acertó el colegiado al no decretar penalti, como tampoco falló al final del primer acto al rectificar y dejar sin validez que el había pitado de Iñigo sobre Vinicius, pues el brasileño había partido en posición adelantada.

La primera vez que Courtouis tuvo que intervenir fue a los 21 minutos para despejar un cabezazo de Koundé. Pero nada pudo hacer al filo de la media hora para evitar el golazo de Pedri. Le pegó de cine el canario desde la frontal, pero se vio beneficiado por el pobre repliegue de un Real Madrid que lo dejo solo tras el pase atrás de Lamine Yamal. Era el fruto al mejor juego azulgrana. Pero los blancos ni mucho menos habían dicho su última palabra. Les costaba salir, pero con cuentagotas lograron hacerlo para dibujar un duelo más igualado en el cuarto de hora final previo al intermedio, con un gol bien anulado a Bellingham por fuera de juego y otra clara ocasión barcelonista merced a un córner botado por Dani Olmo que se paseó por la línea y se estrelló en el segundo palo.

La entrada de Mbappé, determinante

Tras el paso por vestuarios, ya con Mbappé en el césped, las tornas se cambiaron. Ancelotti asumió riesgos y ordenó a los suyos a presionar muy alto, gozando de una muy clara de Vinicius al poco de arrancar, si bien Szczesny respondió muy bien al doble intentó del brasileño. Ese paso al frente del cuadro merengue, que quemó sus naves con la entrada de Modric y Güler, dio paso a un partido roto por momentos, con acciones de ida y vuelta y ocasiones en ambas porterías, como otra de Vinicius y la respuesta de Raphinha, sin que ninguno tuviese la puntería necesaria para encontrar portería. Pero el premio a esa valentía madridista llegó con una remontada de raza merced al tanto de Mbappé de falta directa, tras una acción en la pidió la roja directa para Iñigo Martínez, y un cabezazo de Tchoauméni tras el lanzamiento de esquina de Güler.

No estaba todo escrito, sin embargo. Muy al contrario, aguardaban emociones fuertes en una recta final en la que llegó el empate de Ferran Torres, tras una mala salida de Courtois, y un penalti de Asencio sobre Raphinha (antes de pidió otro sobre Ferran) que De Burgos Bengoetxea decidió anular en el último minuto tras ser avisado desde el VAR y revisarlo en el monitor, mandando el encuentro a la prórroga. En ella, con los jugadores fundidos, la tuvo de nuevo Ferran Torres en el primer acto con un chut cruzado. Pero en un giro inesperado a la altura del partido, Koundé evitó los penaltis con un zapatazo raso tras adelantarse a Brahim, llevando el delirio a la afición culé y la indignación al banquillo del Madrid, donde Rüdiger lanzó un objeto y fue expulsado con el partido ya acabado.

Ficha técnica:

FC Barcelona: Szczesny, Koundé, Cubarsí, Iñigo Martínez, Gerard Martín (Araújo 84'), De Jong (Gavi 84'), Pedri (Eric García 97'), Dani Olmo (Fermín 65'), Lamine Yamal, Raphinha y Ferran Torres (Pau Víctor 114').Real Madrid: Courtois, Lucas Vázquez (Arda Güler 55'), Asencio, Rüdiger (Endrick 110'), Mendy (Fran García 10'), Fede Valverde, Tchouaméni, Ceballos (Modric 55'), Bellingham; Rodrygo (Mbappé 46') y Vinicius (Brahim 86').

Árbitro: De Burgo Bengoetxea (vasco). Amonestó a los barcelonistas De Jong, Gerard Martín, Raphinha y Fermín, así como a los madridistas Tchouaméni y Modric.

Goles: 1-0 (28') Pedri; 1-1 (70') Mbappé; 1-2 (76') Tchouaméni; 2-2 (83') Ferran Torres; 3-2 (117') Koundé.

Incidencias: Final de la Copa del Rey disputada en el Estadio de La Cartuja ante unos 70.000 espectadores.