Huijsen, feliz ocho años después, y Gavi, a los pies de Isco

Se quedó sin minutos Isco Alarcón, como ocurrió unas horas después a Antony Matheus dos Santos con Brasil, en su regreso después de varios años a la selección española. No consideró oportuno Luis de la Fuente, aunque el contexto invitaba a pensar lo contrario (Francia apretaba en pos del empate y hacía falta un jugador que retuviera la pelota), que el costasoleño pudiese aportar su fútbol en la segunda mitad de la semifinal de la Nations League, por lo que el '22' del Real Betis y de 'La Roja' deberá esperar al domingo ante Portugal en la final para no marcharse de vacío de este parón Fifa. Pero, aunque no rompió a sudar ni se vistió de corto, el 'playmaker' verdiblanco acumula elogios y admiración en el ocaso de la 24/25. Primero, del propio seleccionador, que dio su brazo a torcer; luego, del meta Unai Simón; y, por último, de dos de sus compañeros de vestuario más jóvenes.

Y es que Dean Huijsen, flamante fichaje del Real Madrid de Xabi Alonso tras brillar a las órdenes de Andoni Iraola en el Bournemouth, desvelaba en sus 'stories' de Instagram una simpática historia que demuestra, como luego apuntaba el propio perfil oficial de la entidad de La Palmera en la red social 'X', que, quien la sigue, la consigue. Porque el central hispano-neerlandés felicitaba hace ocho años a Isco por su cumpleaños a través de un mensaje privado que se quedó sin respuesta. Aquel adolescente, que descollaba por entonces en las categorías inferiores del Málaga CF, habría visto de cerca en Martiricos al talentoso mediapunta, ya vendido a los blancos, un camino que él mismo ha seguido este verano, cuando por fin han compartido vestuario y podido conseguir la camiseta del ahora bético, que pidió la del emergente defensor a cambio en forma de contraprestación.

Caminos paralelos que, en el caso de Pablo Martín Páez Gavira, tienen coincidencias con muchos años de diferencia pero en Heliópolis, donde Alarcón triunfa desde 2023 y donde el de Los Palacios y Villafranco estuvo hasta 2015. El canterano de La Liara cambió Los Bermejales por La Masía para convertirse en uno de los mejores productos de la factoría culé. Tras unos años obviando y no honrando su pasado, Gavi se reconcilió, simbólicamente hablando, con una celebrada muestra de respeto hacia su ex equipo cuando anotó un gol contra él y no lo celebró en el empate liguero del pasado mes de abril en Montjuic, cerrando el círculo con otra publicación fugaz en su IG tachando al de Arroyo de la Miel de "ídolo". Los jóvenes, especialmente los jugones, lo tienen claro.