CASO RUBIALES

Luis Rubiales no se da por vencido y señala más detalles del beso a Jenni Hermoso

El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol ha solicitado el archivo de su expediente para revisar algunas irregularidades

Luis Rubiales no se da por vencido y señala más detalles del beso a Jenni Hermoso
Luis Rubiales junto a Jenni Hermoso momentos antes del beso - Cordon Press
Luisma SánchezLuisma Sánchez 5 min lectura

Después de dejar la presidencia de la RFEF y enfrentándose a una suspensión por parte de la FIFA, Luis Rubiales se encuentra inmerso en su empeño por proclamar su inocencia tras el incidente del beso a Jenni Hermoso en la final del Mundial femenino. En este contexto, el exmandatario ha denunciado lo que considera un "linchamiento" en su contra y ha solicitado el archivo del expediente que el Tribunal Administrativo del Deporte abrió en su contra, proponiendo una sanción de tres años de inhabilitación.

Así lo expresa en el escrito de alegaciones, un documento de 18 páginas presentado por Rubiales ante el TAD después de la propuesta de dos sanciones, cada una de un año y seis meses, fundamentadas en considerar sus acciones tras la victoria de la selección española y el beso a la jugadora del Pachuca como infracciones graves según la Ley del Deporte y la legislación de disciplina deportiva.

La defensa de Rubiales sostiene que dichas sanciones son incongruentes con el resto del texto de la propuesta de resolución, describiéndolas como "desconectadas" y argumentando que representan una solicitud "arbitraria" e "injustificada". En este sentido, propone que la sanción debiera limitarse a una multa o inhabilitación de tres o seis meses.

En el escrito, el expresidente de la RFEF lamenta que, a pesar de que el TAD considera los hechos como "notorios" y "públicos", se haya solicitado un informe al CSD, que solo recoge una "simple recopilación de artículos de prensa" sin tener en cuenta el impacto en las redes sociales. Esto revela, según Rubiales, la "permeabilidad" e "influencia" del tribunal ante la presión mediática y los poderes políticos.

Además, Rubiales advierte que, en caso de que la sanción sea fundamentada en la "arbitrariedad", "permeabilidad" y "ausencia de objetividad legal y tipificación", se reserva el derecho de recurrir a la jurisdicción penal. En sus propias palabras, "esto es lo que ya les anuncio que haré en caso de que se consume una sanción por estos hechos".

En relación con el beso, Rubiales insiste en que fue consensuado y rechaza la versión proporcionada por Jenni Hermoso en su declaración ante la Fiscalía. Señala que ha sido objeto de una "teatralización bestial", una "demagogia brutal" y un "linchamiento", atribuyéndolo a diversos factores, incluyendo su error, las intenciones en su contra desde hace tiempo, el aprovechamiento político y la búsqueda de un filón mediático.

"El fugaz beso (no en la boca sino) en los labios, fue consentido, y quien diga lo contrario, está faltando a la verdad. Todo lo expuesto por mí hasta la fecha ha sido mi única versión y así será. Las pruebas visuales, conductuales, incluso las declaraciones espontáneas de ambas partes tras lo sucedido así lo indican", decía en el comunicado Luis Rubiales detallando más aún el beso a Jenni Hermoso.

Rubiales también destaca la "coincidencia caprichosa" del número de su expediente, el 155, con el artículo de la Constitución que el Gobierno aplicó en 2017 en Cataluña después de la declaración de independencia. Aunque reconoce que no se pueden establecer paralelismos entre su caso y la relevancia política del artículo 155, lo utiliza para subrayar la importancia de respetar la interpretación legal y evitar sanciones extremadamente injustas.

Rubiales admite que su gesto de tocarse los genitales en el palco fue "soez", "inapropiado" y "ordinario", pero aclara que estaba dirigido al seleccionador nacional, Jorge Vilda, en un contexto específico. Argumenta que ni este gesto ni el beso a Jenni Hermoso atentan contra la dignidad y decoro deportivos.

Finalmente, Rubiales defiende su contribución a la igualdad de género en el fútbol, destacando la profesionalización de los cuerpos técnicos de la selección femenina, el acuerdo histórico de primas para las internacionales y el aumento del presupuesto y la profesionalización de la Primera División femenina.