Así queda la clasificación de la Serie A tras los resultados de la jornada 35
La jornada 35 de la Serie A no depara ningún cambio en la lucha por el Scudetto. El Nápoles venció al Lecce y el Inter de Milán hizo lo propio en casa ante el Hellas Verona

La jornada 35 de la Serie A vivió este sábado sus platos más fuertes con los compromisos del Nápoles y el Inter de Milán. Ambos ganaron, por lo que la clasificación se mantiene tal cual. Los de Antonio Conte aventajan en tres puntos a los de Inzaghi con una fecha menos en el calendario. Ni el Lecce ni el Hellas Verona pudieron rascar algo aunque la ventaja en los dos triunfos fue de un solo gol. La escuadra lombarda reservó a varios de sus titulares pensando en el choque de vuelta de Champions League frente al FC Barcelona que tendrá lugar el próximo martes.
Los resultados de la Serie A en la jornada 35
Lo más destacado de la jornada:
Lecce 0-1 Nápoles
El Nápoles no afloja, sumó en Lecce su cuarto triunfo consecutivo (0-1) y aceleró hacia el título de la Serie A que depende de sí mismo y tiene de cara a falta de tres partidos para el cierre de la competición. El cuadro de Antonio Conte apunta a un nuevo scudetto beneficiado, además, por la distracción europea de su principal perseguidor, el Inter, pendiente de sellar su continuidad en la Liga de Campeones, su gran objetivo. Mientras el Nápoles transita firme hacia el éxito en la Serie A, su rival centra sus esfuerzos en el Viejo Continente.
La victoria del Nápoles le deja como líder con una jornada menos por jugarse. El conjunto napolitano ya hace cuentas. Le quedan tres etapas. Ante el Genoa, el Parma y el Cagliari. Y eso que en Lecce no estuvo tranquilo hasta el final porque se topó con un rival angustiado, presionado por la amenaza del descenso. De hecho, cada partido es una final para el equipo de Marco Giampaolo que solo tiene un punto de ventaja sobre el Venezia, antepenúltimo, y dos sobre el Empoli, penúltimo. Marca la permanencia temporalmente el Lecce que debe afrontar tres finales de aquí al final para sellar su salvación.
Le faltó acierto al conjunto local que tuvo que trabajar contracorriente desde el minuto 22. Una falta al borde del área de Mohamed Kaba supuso un tiro libre que ejecutó a la perfección Giacomo Raspadori. Superó al meta del Lecce y puso por delante al Nápoles.

Manejó la ventaja el equipo de Conte a su antojo a pesar de los arrebatos de orgullo del cuadro de Giampaolo que tuvo su gran oportunidad, que rondó el empate, al borde del descanso, en el 37, en un remate de cabeza en un córner de Kialonda Gaspar que repelió en el larguero con Alex Meret batido aunque también se pudo ir al descanso con ventaja mayor el Nápoles si Raspadori culmina un gran pase de Scott McTominay que salió ligeramente desviado.
Después apareció Thoriri Johann Helganson. Tuvo dos claras. Una al inicio de la segunda parte que frustró Meret y otra en un tiro libre, en el 67, que salió fuera por poco. Entre ambas, Romelu Lukaku tuvo un mano a mano después de un pase de tacón de Giovanni Di Lorenzo que salvó Wladimiro Falcone. La última también fue local, del Lecce. En las botas de Lassana Coulibaly con un tiro desde lejos que salió alto. No hubo más. El Nápoles mantuvo el tipo y se llevó los puntos. Acaricia el título. El Lecce espera la salvación.
Inter de Milán 1-0 Hellas Verona
Ganador el Nápoles media hora antes del inicio del partido en San Siro y a la vista el duelo de vuelta de las semifinales de la Champions League contra el Barcelona, el Inter sostuvo el pulso entre las rotaciones masivas, con una victoria práctica, sin exigirse, frente al Hellas Verona (1-0) para seguir a tres puntos del liderato de la Serie A.
La pugna por la final de la Champions contra el conjunto azulgrana acapara su interés en este momento. El 3-3 de la ida dispara la condición de decisivo del choque de vuelta en Milán del próximo martes. Lo sabe Simone Inzaghi, que cambió a diez de sus once jugadores del once inicial para tenerlos a tope para el desafío total contra el Barcelona. El central Yan Bisseck fue el único que persistió en la alineación titular. Sin Lautaro Martínez, lesionado, tampoco jugaron ni Yann Sommer ni Acerbi ni Bastoni ni Dumfries ni Nicolò Barella ni Mkhataryan ni Federico Di Marco ni Marcus Thuram ni Hakan Calhanoglu, dosificando fuerzas para el encuentro del martes. Una final está en juego.

Derrotado en las dos últimas jornadas de la liga italiana, por 1-0 por el Bolonia y por 0-1 por la Roma, y zarandeado en la Copa de Italia contra el Milan (0-3), el 3-3 del pasado miércoles en Barcelona fue mucho más que un empate contra un rival fenomenal, frente a Lamine Yamal y compañía, sino un impulso reconfortante. Lo necesitaba el Inter.
El partido de este sábado, más aún con la victoria antes del Nápoles contra el Lecce (0-1), lo presionaba, pero la diferencia es tan evidente incluso entre los suplentes del Inter sobre el Hellas Verona, prácticamente salvado, aunque no matemáticamente, que sintió suyo el partido desde el principio, por delante en el marcador desde el minuto nueve de juego.
Una mano de Valentini, en una acción de Arnautovic en el área, lo ofreció la ocasión del 1-0 desde los once metros. Asllani aprovechó el penalti para encarrilar a toda velocidad un triunfo indispensable. Un tiro cruzado de Sarr, superado el cuarto de hora, fue la respuesta el 1-0 en contra. Lo paró el portero Josep Martínez, sin más trabajo en su área.
El partido transitó por la nada. Asllani alteró el aburrimiento antes del intermedio con un buen disparo. No quiso exigirse más el Inter, asustado de repente por el amago de tirón sufrido por Bisseck, ni tuvo capacidad para ponerlo en duda el Hellas Verona, pero con la advertencia al descanso que suponía una ventaja tan mínima, en los niveles de imprevisibilidad que se mueve últimamente el vigente campeón de la Serie A.
El paso de los minutos inquietó al conjunto ‘neroazzurro’, en la medida que se acercaba más el Verona a su área. Inzaghi movió fichas e incluyó a Dimarco y Mkhitaryan. La incertidumbre crecía, el bloque visitante se convencía de sus posibilidades y el Inter jugaba con fuego, al filo de un empate que habría sido un batacazo en la Serie A. Lo esquivó. Sigue vivo en la pelea por el Scudetto. Ya mira a la Liga de Campeones.