Adiós a Rubén Vargas

El Sevilla FC se despide de Rubén Vargas hasta la próxima temporada. El extremo suizo, que el pasado domingo tuvo que pedir el cambio cuando sólo se habían disputado 11 minutos del choque ante el Atlético de Madrid, ha visto confirmados los peores pronósticos tras recibir los resultados de las pruebas médicas a las que fue sometido en la mañana de este pasado lunes. Su ostensible cojera a la salida del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, después de pasar por la ducha y ser explorado en primera instancia en el vestuario, ya invitaba a pensar en lo peor. Así, aunque el primer parte médico dejaba abierta una puerta a la esperanza de que todo se quedase en un susto y a pesar de que el futbolista no tiene pensado rendirse, el tiempo estimado de baja es mayor al período que resta por disputar de la presente temporada.

Nada le sale bien a este Sevilla FC

Con lo importante que ha sido para Xavier García Pimienta desde el mismo día de su llegada a Nervión y con lo mucho que se juega el técnico catalán, que está en la cuerda floja y escuchando el nombre de Joaquín Caparrós por los pasillos, la noticia es un enésimo mazazo en un club al que nada le sale bien. Cabe recordar que realizó sólo dos fichajes en el mercado invernal y los dos se han lesionado de consideración.

Akor Adams se rompió cuando sólo había jugado 8 minutos y estuvo casi siete semanas en el dique seco. Ahora, el que ha hecho 'crack' ha sido el internacional helvético, a quien le espera una convalecencia con unos tiempos estimados que son muy parecidos a los que necesitó el delantero nigeriano, quien este martes se ha vuelto a ausentar por problemas físicos. Al menos, los otros dos que pasaron ayer por la clínica (Adrià Pedrosa y Djibril Sow) no sufren dolencias graves y confían en llegar a tiempo para la visita del viernes al Valencia CF.

Los medios del club informaban en la noche del domingo que Vargas había sufrido "un tirón en los isquiotibiales de su muslo derecho". El '5' blanquirrojo se hizo daño en un gesto para golpear de tacón en la jugada que dio origen al momentáneo 1-0, obra de Lucien Agoumé. Tras ausentarse en la primera sesión de la semana, en la mañana del lunes, acudió al Centro Radiológico Doctor Arduán y allí fue examinado en profundidad. La información a su salida ya hablaba de malas noticias y, según asegura este martes la información compartida por el club, el diagnóstico de la resonancia magnética apunta a que hay un daño muscular (lesión de grado 2) que según los especialistas necesitará al menos seis semanas para poder curar de manera óptima.

Según apunta el diario ABC, Rubén Vargas ha pedido permiso al Sevilla FC para buscar una segunda opinión y consultar a un médico de su confianza, con la esperanza de que un tratamiento adecuado le permita al menos estar para el epílogo de LaLiga. La última jornada, en la que el cuadro nervionense visitará al Villarreal CF en el Estadio de La Cerámica, está fijada para el 24 ó 25 de mayo. Es decir, quedan menos de siete semanas para echar el telón. Si le da tiempo a jugar algo más en esta campaña, salvo 'milagro' médico, será a lo sumo un encuentro o dos.

Vargas llevaba rondando la lesión un tiempo. Ya dio el susto en el entrenamiento a puerta abierta previo a El Gran Derbi en el feudo del Real Betis por unas molestias en el tobillo en un golpeo a portería. Era el mismo tobillo que se dañó cuando aún pertenecía al Augsburgo FC y que le apartó de los terrenos de juego durante un mes y medio, perdiéndose un total de cinco jornadas de la Bundesliga y cuatro encuentros con Suiza en las ventanas de octubre y noviembre. Luego volvió de manera progresiva, jugando pocos minutos debido al dolor que sufría en la zona afectada y, antes de poder estar del todo restablecido, firmó por el Sevilla FC. Debutó sólo dos días después de su aterrizaje y ha participado en 11 de los 12 choques -sólo descansó ante la Real Sociedad, por precaución-, siendo titular en nueve y aportando dos goles y una asistencia.