Almeyda decide el futuro de Peque en el Sevilla
Antonio Cordón, al no suponer un obstáculo económico, ha dejado el futuro del mediapunta en manos del 'Pelado', que, de momento, lo quiere probar ante las posibilidades que le ofrece sus sistemas habituales con todos los escenarios abiertos

Siempre se dice que la llegada de un nuevo entrenador pone el marcador a cero y que todos los futbolistas vuelven a partir con las mismas oportunidades más allá de lo que ocurriera con el anterior entrenador, con una nueva vida para los que no contaban, pero también al contrario.
Así, la llegada de Matías Almeyda abre la puerta a futbolistas con escaso protagonismo con García Pimienta y Caparrós a la par que podría cerrársela definitivamente si no lo convence en pretemporada. En esta situación se encuentra Peque Fernández, que aterrizó en Nervión el curso pasado procedente del Racing a cambio de cuatro millones de euros y que no logró consolidarse sobre el terreno de juego a pesar de que dispuso de opciones en varias fases del curso.
Así, el mediapunta catalán, sobresaliente en el equipo cántabro, donde evidenció olfato anotador, disputó un total de 1.264 minutos repartidos en 29 partidos, con un saldo de un gol y una asistencia, pobre bagaje después de los 19 marcados en El Sardinero como reflejo de que acusó el salto de categoría.
Con contrato hasta 2028, su futuro se encuentra ahora mismo en el aire, o mejor dicho en las manos de Matías Almeyda, que lo quiere ver en directo para tomar una decisión definitiva consciente de que tampoco cuenta ahora mismo con muchas opciones arriba y de que, habitualmente utiliza como sistemas el 4-4-2 o el 4-4-1-1 en los que podría tener cabida Peque.
Antonio Cordón ha delegado en el 'Pelado' este asunto, pues la ficha del futbolista, ajustada a la situación del club, no supone un problema como si lo son las de Rafa Mir, Januzaj, Joan Jordán o Marcao, por lo que la resolución con Peque depende exclusivamente del apartado deportivo.
El técnico ya se hizo una idea durante el estudio de la plantilla realizado antes de aterrizar, pero quiere verlo en acción para ver cómo cuadra en sus planes y si podría serle útil. Por ello, de momento, en Nervión se apuesta por su continuidad, aunque, como es lógico, se atenderán las ofertas que puedan llegar por él y que resulten atractivas en lo económico, aunque difícilmente nadie ofrecerá una cantidad que permita recuperar lo convertido. Por ello, en el caso de que Almeyda, tras ponerlo a prueba, no lo considere válido, la vía de salida sería una cesión.
El futbolista, por su parte, de momento, quiere darse una nueva oportunidad para hacerse un sitio en el equipo y gozar de más continuidad a las órdenes de Almeyda.